Ciudad de México. Soy nieto de migrantes asturianos que, a principios del siglo XX, tuvieron que salir de España debido a la difícil situación económica y la grave crisis de hambre que existía en aquellos tiempos en su país. Mis abuelos llegaron a México, donde con mucho sacrificio y tenacidad encontraron oportunidades que, con el tiempo, derivaron en contribuir al desarrollo del país que los recibió y que les permitió progresar. Gracias a mucho esfuerzo cambió su vida y la de sus familias para bien, por ello me siento muy orgulloso de ellos. No me puedo imaginar ser quien soy sin su legado de valentía, arrojo y trabajo arduo y honesto. Todas las oportunidades que he recibido derivan de aquella decisión de migrar.
Ejemplos como este hay por todas partes. Hace algunos años tuve la fortuna de conocer a Hamdi Ulukaya, un joven de origen turco, que con apenas 22 años migró de Turquía a Estados Unidos. A pesar de haber crecido en un ambiente rural, muy lejos del mundo de los negocios,Hamdi logró abrirse paso, se preparó y trabajó sin descanso, hasta fundar Chobani, que es hoy es una empresa de yogures muy exitosa en Estados Unidos, creciente y con presencia en varios países. Su gran peculiaridad es que compartimos el mismo interés de hacer empresa de una manera responsable y consciente, es decir, buscando siempre la forma de regresar valor a la comunidad.
Al comenzar Chobani, Hamdi decidió incluir en su fuerza de trabajo a personas migrantes y refugiadas provenientes de diferentes países del mundo, creando así una compañía rica en cultura y experiencias, con empleados dedicados, agradecidos y motivados. Este camino lo llevó a fundar la alianza Tent Partnership for Refugees, que ayuda a las empresas a desarrollar y ampliar sus programas para refugiados, para que éstos puedan integrarse a sus nuevas comunidades.
Es motivo de gran orgullo que en 2020 Femsa se haya convertido en una de las primeras compañías de México y de América Latina, en sumarse a esta alianza, de la cual hoy forman parte más de 150 empresas.
En Femsa, desde nuestros orígenes, tenemos el compromiso de ser una organización responsable, inclusiva y diversa. Sabemos que el progreso de la compañía se debe a todos y cada uno de los más de 325 mil mujeres, hombres, jóvenes, adultos, adultos mayores, personas con alguna discapacidad, migrantes y refugiados que forman nuestra fuerza de trabajo en toda la región donde operamos.
Es una realidad bien probada, que las compañías inclusivas y diversas generan 35 por ciento más valor que aquellas que aún no adoptan esta filosofía. Nuestros clientes y consumidores valoran hoy más que nunca que las empresas seamos parte de iniciativas tan sensibles eincluyentes.
En 2019 lanzamos nuestro Programa de Inclusión Laboral de Refugiados en las tiendas Oxxo. Tan sólo en el primer año del programa, en Monterrey, México, contratamos a más de 300 talentosas personas provenientes de Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Venezuela.
Con este programa hemos podido confirmar que las personas refugiadas y migrantes aportan habilidades y experiencias a la compañía, enseñándole al resto de nuestros colaboradores nuevas formas de ver y hacer las cosas. Aunque es un pequeño porcentaje, refleja el inicio de una gran satisfacción que nos ayuda a entender lo que le pasa a nuestro mundo solidarizándonos con personas trabajadoras y comprometidas que, en muchas ocasiones, han pasado por situaciones terribles y muy riesgosas, huyendo con miedo de sus países en búsqueda de paz, pero con muchas ganas demostrar de lo que son capaces.
Consideramos que también contribuimos a hacer frente a un problema humanitario que se prevé continuará por años y, lo más gratificante, que brindamos a las personas la oportunidad de rehacer su vida. Creemos firmemente que, si alguien puede generar valor a una compañía, esa persona debería poder aspirar a un puesto en ella sin importar su estatus migratorio, su país, nacionalidad, edad, religión o género.
Actualmente estamos afinando el esquema de contratación de Refugiados en tiendas Oxxo, con el fin de replicarlo en nuestras distintas divisiones, como Coca-Cola Femsa y Femsa Negocios Estratégicos. Respaldamos y confiamos en nuestros colaboradores refugiados, y con ello, luchamos junto con ellos por cambiar cualquier percepción errónea que aún pueda existir respecto a su condición.
Queremos despertar el interés de nuestros clientes cuando escuchan un acento peculiar en alguna de nuestras unidades de negocio. Queremos que inicien una conversación y se enteren de que las empresas en México estamos haciendo algo por erradicar este problema mundial; al final del día nuestros colaboradores son nuestros mejores embajadores.
A todas las empresas que aún no han dado este paso, sólo puedo convocarlos a que permitan que su compañía sea incluyente, llenándose de valor y cultura, sin perder de vista que acciones como esta no restan fuentes de empleo a connacionales, sino que ayudan a combatir pobreza extrema, delincuencia y tantos otros problemas ocasionados al no brindar oportunidades. Mediante la integración de los refugiados, la comunidad empresarial de América Latina podrá cosechar los frutos de una fuerza de trabajo talentosa, al mismo tiempo que apoya la recuperación económica de su región.
Los invito a que si quieren saber más de Tent, hagan click en https://www.tent.org/become-a-member/
Abramos la puerta a un mundo inclusivo y diverso.
¡Bienvenidos!
* Presidente del consejo de administración de Femsa.