Hace cuatro años, la librería Morgan, de Nueva York, abrió su espacio de exposiciones a la mayor retrospectiva jamás dedicada a la poeta Emily Dickinson. En colaboración con el Amherst College, reunió más de 100 objetos personales –algunos nunca expuestos–, manuscritos, cartas, fotografías e ilustraciones de la época y actuales. Además, los 10 poemas publicados en revistas de cuando vivía y en los que omite su nombre.
Uno de los frutos de esa retrospectiva fue que derrumbó numerosas creencias sobre la autora de mil 789 poemas, como que su vida estuvo marcada por la soledad, alejada del mundo que la rodeaba. Al contrario, la mayor parte de su existencia estuvo inmersa en el medio social y literario de la época. También el político, pues su padre fue integrante del Congreso durante la guerra civil que desangró a Estados Unidos.
Abundan los intentos académicos, periodísticos y cinematográficos de acercarse a su figura. En este último campo, lo más logrado es la serie Dickinson, que Apple TV+ estrenó en su plataforma hace dos años. Lo novedoso de la serie es que, aunque la poeta vivió en el siglo XIX (1830-1885), la presentan como una joven de nuestra época, llena de vivacidad y sarcasmo, de crítica ácida al conservadurismo que la rodeaba.
Ello se debe al trabajo de la directora de la serie, Alena Smith, quien confesó estar especialmente conectada con la ironía y la intensidad de la obra de la poeta, lo cual la llevó a explorar “cómo es que una artista no reconocida en su tiempo encuentra la inspiración para crear obras que cambiarán el arte de manera tan importante”. Smith lo logra en los 21 episodios de las dos primeras temporadas de la serie. Se espera que la tercera y última se transmita este año.
Poco se repara en la numerosa correspondencia que la poeta sostuvo con su familiares y amigos cercanos, las de amor y las dirigidas a su tutor y a quienes formaban el círculo literario de Massachusetts. Con acierto, la Dirección General de Publicaciones y Fomento editorial de la UNAM cubre ese vacío en español con Cartas de Emily: un campo minado. Se trata de la selección y traducción que hizo de esa correspondencia Pura López Colomé, también autora de la introducción, espléndido ensayo sobre la vida y obra de la poeta.
En nueve años más se celebrará el bicentenario de su nacimiento. El libro de Pura (112 páginas) es un afortunado adelanto de los festejos programados para recordarla.