El Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud (Ssa), mediante el cual se identifican casos de enfermedades y ha sido uno de los pilares para el control de la pandemia de Covid-19, es “limitado en campo”, afirmó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Reconoció que la plataforma no permite hacer el rastreo de las personas que han estado en contacto con enfermos de coronavirus y tampoco ayuda en la contención de los brotes comunitarios.
El funcionario participó ayer en el simposio Las nuevas competencias profesionales en salud pública en la era post Covid-19, organizado por la Academia Nacional de Medicina y el Instituto Nacional de Salud Pública, donde comentó sobre las modificaciones que desde 2019 se plantearon para el área a su cargo y se plasmarán en el nuevo Reglamento Interior de la Secretaría de Salud.
Uno de ellos es el cambio a la nueva Subsecretaría de Salud Pública –en sustitución de la actual de Prevención y Promoción de la Salud–. Incluye la creación de centros nacionales y restructuración de otras áreas. Entrará en vigor una vez que la reforma al ordenamiento se publique en el Diario Oficial de la Federación.
López-Gatell también señaló el rezago en la regulación sanitaria por situaciones como que las indicaciones para el uso de medicinas sean establecidas por los fabricantes. Es así, dijo, porque la regulación está desvinculada de la salud pública y durante años ha respondido a las necesidades de la industria farmacéutica. De ahí la importancia de que el país cuente con una política nacional en la materia. El secretariado del Consejo de Salubridad General presentó hace unos días una propuesta que está en revisión.
Alejandro Svarch, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), planteó que después de la pandemia, entre las lecciones está la necesidad de agilizar y hacer más eficientes los procesos regulatorios; se debe tener la capacidad para priorizar insumos, así como procesos capaces de reconocer cuando los beneficios de los productos son superiores a los potenciales riesgos, dijo.
Lo anterior, sin poner en riesgo la seguridad, calidad y eficacia de medicamentos, material de curación y dispositivos. La agencia regulatoria, sostuvo, debe ser un facilitador en el acceso a insumos y colocarse “más allá de diferencias políticas” y situaciones coyunturales.
En su presentación, López-Gatell comentó que la nueva Subsecretaría de Salud Pública tendrá a su cargo los Centros Nacionales de Emergencias en Salud, de Inteligencia en Salud y Políticas de Salud Pública. También se hará una restructuración para fusionar en una sola área la salud mental y las adicciones.
Por separado estarán los centros de Enfermedades Infecciosas y de Enfermedades Crónicas no Transmisibles, de VIH y otras infecciones de transmisión sexual; de Salud Sexual y Reproductiva y de Seguridad Sanguínea.