El mundo se encuentra en una transición energética que cambiará las dinámicas humanas y tendrá un gran impacto en todas las naciones del planeta. El litio va a jugar un papel preponderante, no únicamente como metal capaz de cambiar las vidas de las personas, sino también como un recurso que impactará la geopolítica mundial.
El litio es un metal que ha generado polémica e inclusive guerras y golpes de Estado. Mucho se ha hablado de él recientemente, pero existe un gran vacío de conocimiento. Poco se conoce de su potencialidad y su importancia estratégica para el futuro. Este elemento metálico, blanco-plateado, y químicamente reactivo, es el más ligero en peso de todos los metales y de bajo punto de fusión.
El litio se utiliza en una gran variedad de dispositivos, desde vehículos eléctricos hasta teléfonos celulares y tiene el potencial para convertirse en el metal más útil y valioso.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha expresado su interés por explotar este recurso en beneficio del pueblo de México. Analizar y plantear opciones como una empresa estatal que pueda explorar, extraer e inclusive dar el procesamiento industrial a este mineral. La reacción ha salido rápidamente a protestar y decir que no debiera existir regulación ni encausamiento de este recurso, pues muchos de ellos siempre están prestos para vender su dignidad a los extranjeros, contentos sólo con quedarse con algunas migajas de lo que les avientan las empresas foráneas.
En el presente, México no cuenta con yacimientos de litio en explotación. No obstante, en los estados de Baja California, San Luis Potosí, Zacatecas y Sonora se encuentran en etapa de exploración yacimientos que contienen este mineral. Se proyecta que nuestra nación es de las que cuentan con mayores reservas.
Al igual que como ha sucedido en nuestros 500 años de historia, esta tierra ha contado con incontables recursos naturales. De las entrañas de México han brotado la plata, el oro, el cobre, el zinc, el plomo, el petróleo (oro negro) y actualmente se observa el potencial de que haya en grandes cantidades el litio (oro blanco).
No podemos olvidar que nuestras minas financiaron a la monarquía española y sus múltiples caprichos y guerras. Posteriormente, nuestro petróleo y metales preciosos fueron extraídos y aprovechados por empresas del exterior donde ha imperado una mentalidad extractivista sin dejar beneficios para la nación mexicana. Es importante que cambie esta dinámica y encaucemos nuestros esfuerzos hacia cómo regular la exploración, extracción, transformación y distribución del litio de una manera que deje beneficios para México.
En la actualidad, el principal uso del litio en nuestro país y en el mundo es en la manufactura de baterías. El también llamado oro blanco se requiere para poder almacenar la energía, especialmente para las baterías de los vehículos eléctricos que cada vez se producen y venden en mayor cantidad. Esto pudiera tener un impacto muy positivo en el medio ambiente si se continúa con esta tendencia, ya que el litio es necesario para la manufactura y producción de estos automóviles.
Este elemento se encuentra presente en pegmatitas, como en salmueras, pozos petrolíferos, campos geotérmicos, arcillas e incluso en los océanos. En la actualidad, sólo dos procesos de obtención han demostrado ser económicamente factibles: a) salmueras y b) pegmatitas.
Todas las naciones que cuentan con potencialidad de reservas del litio hoy están ocupadas planeando cómo van a sacarle provecho a este valioso recurso mineral. El litio pudiera ser una palanca de desarrollo para nuestro país si actuamos con responsabilidad, valor y disciplina. No dejemos un vacío de poder, como lo hicimos con nuestro petróleo y metales. Actuemos y seamos proactivos para poder aprovechar este recurso que nos da nuestra tierra mexicana, en aras de mejorar las vidas de todas y todos los mexicanos.