La presidenta de la Cámara de Diputados, la priísta Dulce María Sauri Riancho, sostuvo que no hay tiempo para aprobar en lo que resta de esta legislatura las tres reformas constitucionales propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y habrá que esperar hasta septiembre. Adelantó que el PRI no aceptará nada que debilite al Instituto Nacional Electoral (INE).
Tampoco, aseguró, los priístas avalarán la propuesta del Ejecutivo federal de eliminar los 200 diputados de lista nacional, los llamados plurinominales. Explicó que en el sexenio pasado, se planteó una propuesta similar y la rechazó “categóricamente”, porque va en contra de la pluralidad y la diversidad política del país.
Por su parte, legisladores del PAN se pronunciaron en contra de las tres reformas constitucionales anunciadas por López Obrador. El coordinador de los senadores blanquiazules, Julen Rementería; la senadora Kenia López Rabadán, y la diputada Alejandra García Morlán, advirtieron a Morena que no cuente con los votos de su bancada para aprobar reformas que perjudiquen al país.
En tanto, Sauri Riancho planteó que en lugar de eliminar a los legisladores plurinominales en una reforma electoral, se reduzca los de distrito, de 300 que son actualmente a 200, así serían 100 menos.
Se regresaría al número de legisladores que tuvo la Cámara de Diputados entre 1979 y 1988, y permitiría la pluralidad. “Hay fuerzas políticas que si bien no tienen la posibilidad de ganar un distrito de mayoría, sí tienen una representación real en la sociedad”, manifestó.
En el caso del Senado, la priísta sí estuvo de acuerdo en eliminar a los legisladores de lista nacional, porque, explicó, la primera minoría ayudaría a que esa representación de segundas fuerzas regionales que hay en el país pudiera expresarse. Recordó, sin embargo, que “la lista plurinominal del Senado fue justamente la respuesta a la propuesta que hizo el PRD, el partido que encabezó Andrés Manuel López Obrador en la reforma electoral de 1996’’.