Managua. La policía de Nicaragua arrestó al presidente ejecutivo del Banco de la Producción (Banpro), Luis Rivas Anduray, investigado por “incitar a la injerencia extranjera, pedir intervenciones militares y proponer y gestionar bloqueos económicos”, los mismos delitos que se le imputan a los 13 opositores al gobierno de Daniel Ortega detenidos en los últimos días.
La aprehensión del conocido banquero se dio a conocer en un comunicado emitido la medianoche del martes.
La policía indicó que también se investiga a Rivas Anduray por “organizar con financiamiento de potencias extranjeras la ejecución de actos de terrorismo y desestabilización” y por “demandar, exaltar y aplaudir la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos”, delitos contenidos en la polémica ley 1055 aprobada en diciembre.
Banpro, miembro de Grupo Promerica, es uno de los bancos privados más importantes de Nicaragua y uno de los 20 más grandes de Centroamérica. Como parte de sus operaciones da servicio a varias entidades del Estado, incluidas la policía y el Instituto de Seguridad Social.
Tras las protestas sociales de 2018, la banca privada bloqueó las cuentas de al menos 31 funcionarios de gobierno y allegados a Ortega sancionados por Estados Unidos. Para “proteger sus derechos” el Parlamento, dominado por los sandinistas, aprobó en febrero una ley que impide a las entidades del Sistema Financiero Nacional cerrar esas cuentas sin previa notificación.
Rivas Anduray es doctor en Economía de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, y desde 2004 trabaja para Banpro, entidad fundada en 1991 y con presencia también en Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Islas Caimán, Panamá y República Dominicana.
El gerente general de Banpro, Juan Carlos Argüello, destacó la “calidad moral de Rivas” y expresó su confianza en que se podrá esclarecer su situación.
Presidido por el empresario Ramiro Ortiz Mayorga, el Banpro ofreció en 2014 al gobierno instalar sucursales en la ruta por donde pasaría el canal interoceánico, un megaproyecto anunciado por Ortega un año antes y que nunca se concretó.
Con la aprehensión de Rivas Anduray suman 16 los arrestados desde finales de mayo por delitos cometidos presuntamente contra la “soberanía y la autodeterminación”. De ellos, 13 son líderes opositores al gobierno de Ortega y dos ex trabajadores de la Fundación Violeta Chamorro, ONG que promueve la libertad de expresión y que es investigada por supuesto lavado de dinero.
Rivas Anduray es el primer banquero detenido en esta oleada de arrestos a menos de cinco meses de las elecciones generales previstas para el 7 de noviembre. Entre los arrestados hay cuatro aspirantes a la presidencia, cargo en el que Ortega espera relegirse por tercera vez para un cuarto mandato consecutivo.
Consultado por la agencia de noticias Ap, el sociólogo Óscar René Vargas opinó que “la represión generalizada” de las últimas semanas tendría como objetivo una negociación que Ortega intentaría establecer con Estados Unidos y la mediación de países como Argentina y México, que se han ofrecido como “facilitadores”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien ha exigido la liberación de los opositores presos en Nicaragua, saludó vía Twitter la resolución de la Organización de Estados Americanos “que condena inequívocamente las acciones de Ortega y Murillo. El pueblo nicaragüense merece elecciones libres y justas”.