En un contexto que “demanda mayores esfuerzos y sinergias para atenuar los impactos” de la pandemia por el Covid-19, el gobierno de México refrendó su compromiso con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para erradicar el trabajo infantil en el país.
Convencido de que se trata de un problema social multifactorial, y que su erradicación depende de atender las causas estructurales que le dan origen, “la actual administración ha tomado el compromiso social más ambicioso en la historia del país”.
En un comunicado conjunto, la OIT y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) refrendaron el compromiso mutuo de reforzar su continua y permanente colaboración en aras de contribuir a erradicar dicha problemática.
La dependencia informó que se han “redoblado esfuerzos con miras a lograr la Meta 8.7 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, que consiste en adoptar medidas inmediatas para asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil y, conforme a los objetivos de dicha agenda, para el año 2025 poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.
En el marco del Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil y del Día Internacional contra el trabajo infantil –que se conmemoró el pasado 12 de junio-, se informó que el gobierno de México” atiende las causas principales que inciden” en esta problemática mediante transferencias directas a familias, becas para que los niños, y especialmente, las niñas asistan a la escuela y no tengan que trabajar, así como la generación de empleos y la promoción del trabajo decente para en sus hogares se disponga de ingresos suficientes para que ellos y ellas disfruten de una vida digna.
Asimismo, México es un país fundador de la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe Libre de Trabajo Infantil, una alianza intergubernamental tripartita integrada por 30 países de la región, con la asistencia de la OIT, cuyo objetivo es acelerar la erradicación del trabajo infantil. En este marco de cooperación, México ha sido un fuerte impulsor de iniciativas de cooperación Sur-Sur con países de la región, para intercambiar y replicar buenas prácticas enfocadas en la erradicación de este fenómeno, tales como el fortalecimiento de la inspección laboral en los sectores donde se concentra el trabajo infantil.
Cabe resaltar el importante rol que tiene a nivel nacional la Comisión Intersecretarial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección de Adolescentes Trabajadores en Edad Permitida (CITI), la cual articula acciones prioritarias de los sectores público, privado y social orientadas a proteger los derechos de la niñez, así como prevenir y erradicar el trabajo infantil en nuestro país.
Como parte de las acciones dentro de la Alianza 8.7 en conjunto con la OIT, México ha sido pionero en el establecimiento de la Red Nacional de Comisiones Locales para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección de Adolescentes Trabajadores en Edad Permitida dentro de la CITI, como mecanismo para articular y coordinar los esfuerzos entre el gobierno federal y los gobiernos locales. Abriendo un espacio de diálogo sobre experiencias sobre acciones concretas para la prevención y erradicación en el país, recordando que es una responsabilidad compartida entre los diferentes niveles de gobierno.
Destaca también la elaboración de un Modelo de protocolo para prevenir, atender y erradicar el trabajo forzoso y el trabajo infantil, herramienta que ayudará a los centros de trabajo a participar en la erradicación del trabajo infantil. Este instrumento será enriquecido con las aportaciones de los integrantes de la CITI, así como de organizaciones de la sociedad civil, previo a su presentación en las próximas semanas.
En este sentido, la OIT consideró positivo el tomar pasos para establecer un plan interinstitucional para erradicar el trabajo infantil, ya que mecanismo fortalece los canales de coordinación entre dependencias y actores del ámbito federal y así fortalecer la capacidad de respuesta multidimensional a esta problemática.
Las acciones tomadas, añadió, así como los espacios de articulación creados son acciones en la dirección correcta. Las soluciones a la problemática del trabajo infantil deben considerar las causas de origen -la pobreza laboral, la diminución ingreso doméstico, la exclusión y la desigualdad- y por ello la existencia de mecanismos de diálogo y coordinación intersectorial conforman un importante acierto.