Ante la identificación genética de Jhosivani Guerrero de la Cruz, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y el representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Guillermo Fernández-Maldonado, coincidieron en que el hallazgo refuerza que la llamada “verdad histórica” “no tiene base científica”.
Dado que el resto óseo fue encontrado en un lugar distinto al que se postuló como paradero de todos los estudiantes –el Río San Juan, Cocula, Guerrero– en la llamada “verdad histórica”, su identificación “vuelve a evidenciar cómo se mintió a las familias y a México en el pasado”, señaló el Centro Prodh.
Después de que el gobierno federal entregara a los padres de los 43 normalistas desaparecidos el análisis de la Universidad de Innsbruck, Austria, donde se confirmó que unos de los restos encontrados en la barranca La Carnicería corresponden al estudiante Jhosivani, la asociación civil expuso que el hallazgo también recuerda que sigue pendiente avanzar en las investigaciones hasta llegar a la verdad “y sancionar tanto a los responsables de la desaparición como a los de la manipulación”.
Dolo en las pesquisas de la extinta PGR
A través de redes sociales, expuso que esta identificación “es plena y de ADN nuclear”, al tiempo que recordó que en 2015 la entonces Procuraduría General de la República y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos “dolosamente pretendieron dar por identificado al mismo joven, sin que los valores de los resultados genéticos fueran suficientes. Técnicamente es falso que ya hubiera sido identificado”.
Las familias de los desaparecidos, indicó, “tienen derecho a la verdad. Este hallazgo muestra que la identificación genética es posible, incluso a pesar del paso del tiempo”.
Fernández-Maldonado expuso que las familias de Ayotzinapa “han logrado mostrar que en México es posible la identificación de restos con dignidad, con la participación de familiares y defensores, de forma transparente y con sustento científico. Esto representa una esperanza para las más de 80 mil personas que han desaparecido” en el país.
También reconoció los esfuerzos del gobierno federal, los cuales ha acompañado, para que se conozca la verdad de lo ocurrido, y el rol de las organizaciones acompañantes.