El alza de los precios al productor en mayo –de 6.01 por ciento anual–, el proceso de vacunación y la liberación de restricciones a la movilidad en México anticipan más presiones inflacionarias en los siguientes meses.
La reactivación de la demanda en el país junto con el alza de las materias primas, la escasez de chips a nivel mundial, la volatilidad de los precios de las materias primas, como el cobre, el petróleo, el maíz y el trigo, avivan las preocupaciones sobre la inflación, señalan analistas económicos.
Hace una semana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que el índice nacional de precios productor registró un aumento de 0.81 por ciento en mayo, luego de que en abril fuera de 0.2 por ciento; mientras en su medición con respecto a mayo de 2020, la inflación al productor fue de 6.01 por ciento, porcentaje superior al 4.94 de abril.
Luis Adrián Muñiz, analista de economía nacional de Vector Casa de Bolsa, explicó que el país transita por una situación inflacionaria complicada y con diferentes factores al alza.
“Los precios al productor son un factor, el cual anticipa que pueden venir más presiones; como el hecho de que la inflación subyacente (que excluye productos de alta volatilidad como los energéticos) se mantiene elevada y registra dificultad para disminuir. Además de los choques de la no subyacente –energéticos y commodities–”, detalló.
De acuerdo con Muñiz, el mejor analista para el tema, según LatinFocus, la inflación está expuesta a muchos choques y a varios elementos de riesgo al alza. “Estas circunstancias nos están agarrando cuando se tiene inflación elevada. En general es un entorno inflacionario adverso, y esa parte del productor no ayuda y anticipa que pueden venir un poco más de presiones”.
Para Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex, “la persistencia de una inflación subyacente elevada ante una importante reactivación de la demanda en el país podría ser de los principales riesgos al alza para la inflación general los siguientes trimestres”.
Repuntarán precios
Explicó que a partir de abril, el incremento de precios anual ha comenzado a descender y se espera que llegue a niveles de 4.85 por ciento en octubre. Una vez que aumenten las tarifas eléctricas por la temporada de invierno, estimamos que la inflación anual repuntará en noviembre y diciembre para cerrar el año en 5.25 por ciento.
“Si la economía crecerá a un ritmo mayor al previsto, llama la atención el franco descenso que anticipa el Banco de México (de que la meta de inflación de 3 por ciento converja en el segundo trimestre de 2022). Sobre todo si las condiciones de holgura en la economía serán menores”, comentó el especialista de Invex.