Bengaluru. El Taj Mahal reabrió al público el miércoles, mientras India -que se recupera aún de una desastrosa segunda ola de la pandemia- presiona para levantar las restricciones en un intento por revitalizar su economía.
El mausoleo de mármol blanco del siglo XVII, construido por el emperador mogol Shah Jahan en la ciudad norteña de Agra, fue cerrado a principios de abril, cuando India introdujo estrictas medidas de confinamiento en un esfuerzo por contener un aumento de las infecciones por Covid-19, virus que sigue acabando con la vida de miles de personas todos los días.
Solo se permitirán 650 turistas dentro de las instalaciones del Taj Mahal en cualquier momento, dijo Prabhu Singh, magistrado de distrito de Agra. El monumento suele atraer de 7 a 8 millones de visitantes al año, o más de 20 mil personas al día.
El estado de Uttar Pradesh, donde se encuentra Agra, informó de 270 nuevas infecciones durante la noche y 56 muertes. Se trata de uno de los estados más afectados de India en términos de casos totales de Covid-19.
Otros monumentos con protección federal, como el Fuerte Rojo de Nueva Delhi y Qutub Minar, también fueron reabiertos a los turistas el miércoles, incluso a pesar de que las campanas de alarma siguen sonando en el segundo país más poblado del mundo por un regreso de las multitudes en las principales ciudades que amenaza con alimentar otro aumento en las infecciones.
El miércoles, el Ministerio de Salud informó de 62 mil 224 nuevas infecciones por Covid-19 durante la noche, un poco más que la cifra del día anterior. El país agregó 2 mil 542 muertes durante la noche, elevando su total de muertes a 379 mil 573.
Medios indios informaron de atascos de tráfico y un aumento de turistas esta semana en el centro de montaña norteño de Shimla, famoso por sus vistas de los picos nevados del Himalaya, lo que aumenta los temores sobre la propagación del virus.
El gobierno está presionando para levantar las restricciones para que los empleos y las empresas puedan reanudarse en el maltrecho sector turístico. El número de empleos en viajes y turismo en India cayó casi un 21% el año pasado, según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo.