Gracias a una investigación de la Guardia Nacional (GN), en coordinación con la fiscalía del estado de México y autoridades estadunidenses, se localizó y detuvo a un sujeto que producía y distribuía pornografía infantil. Fue sentenciado a 82 años y seis meses de prisión, la condena más alta que se haya dictado hasta ahora en la nación por este delito.
Se trata de Marco Antonio González Ramírez, quien además deberá cubrir una multa de7 millones 794 mil 202.50 pesos, por concepto de reparación de daños a favor de la víctima.
La alerta del caso provino de Estados Unidos
El caso surgió luego de que la Fiscalía Especializada en Trata de Personas de la Fiscalía General de Justicia del estado de México recibió una alerta por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y la división de la Sociedad Humanitaria Internacional de Estados Unidos, sobre pornografía infantil encontrada en redes sociales, cuyos metadatos revelaban que era producida en esa entidad mexicana.
La Dirección General Científica de la Guardia Nacional analizó las imágenes, solicitó a las empresas Facebook y Google su colaboración, así como a la Oficina Internacional para el Desarrollo de Sistemas de Procuración de Justicia del Departamento de Justicia estadunidense.
Los datos aportados por todas estas entidades permitieron ubicar al responsable en un domicilio de la colonia El Laurel, en el municipio de Coacalco.
La captura permitió localizar a una de sus víctimas, de 11 años de edad, en la colonia El Gigante, de la misma demarcación.
La sentencia fue dictada por un juez por el delito de trata de personas, en las modalidades de pornografía de personas menores de 18 años, bajo la hipótesis de producción y almacenamiento, con la agravante de que el actor tenía una posición de confianza sobre una de sus víctimas.