Además de las secuelas físicas que el Covid-19 deja en quienes desarrollaron la enfermedad de manera grave, y cuya rehabilitación es un reto para el sistema de salud, la pandemia trajo otros problemas, entre ellos el uso inadecuado de antibióticos que, si bien ya existía, ahora su magnitud puede ser mayor, advirtió Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (Ccinshae).
El científico presentó las acciones principales realizadas desde esta comisión para hacer frente a la emergencia sanitaria. Declaró que una tercera ola es posible, pero “si se presenta, tendría una magnitud menor con respecto a la del pasado otoño-invierno. Está por verse, es impredecible y depende de otros factores”.
Sostuvo que, como parte de la reconversión hospitalaria, el número de camas para pacientes en cuidados intensivos con necesidad de ventilador pasó de 132 iniciales a 555 y en los hospitales de alta especialidad subieron de 46 a 133.
Se contó con los equipos y el personal de salud capacitado en el manejo de enfermos críticos, aunque recordó que uno de los principales desafíos al comienzo de la pandemia fue la carencia de facultativos especialistas.
El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) contrató a 19 mil 953 trabajadores entre médicos (6 mil 413), personal de enfermería (11 mil 822), paramédicos (mil 113) y de apoyo (605). En el caso de los galenos, refirió que hubo cursos de capacitación en esquemas piramidales en los hospitales.
Reyes Terán participó el pasado viernes en la última conferencia sobre Covid-19 en Palacio Nacional, en la que dio cuenta de otras actividades realizadas, como la integración de un equipo de investigación, con 20 miembros, el cual fue fundamental para entender el nuevo virus. Lo que “no imaginamos fue la vulnerabilidad de la ciencia y el abuso de medicamentos que sin evidencia científica” se usaron en los hospitales. El grupo de expertos ha tenido más de 40 reuniones en las que ha analizado los datos publicados en revistas científicas internacionales y, con base en el análisis, generó recomendaciones que luego fueron asumidos como lineamientos por la Secretaría de Salud, para su aplicación en los hospitales.
Ahora, Reyes Terán comentó que continuará con el programa de gratuidad en el tercer nivel de atención. Se deben recuperar los servicios no Covid, con seguimiento a distancia, el fortalecimiento del sistema de referencia y contrarreferencia de pacientes que requieran hospitalización y propuso la creación de un centro coordinador de urgencias médicas de la Ccinshae en vinculación con su equivalente en Ciudad de México.