Ciudad de México. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ha negado el pasaporte a varias personas indígenas que fueron designadas como delegados del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en una comisión que viajará a Europa.
VIDEO: Delegación zapatista parte de Portugal hacia Galicia.
El subcomandante Galeano denunció que a pesar de que los delegados “cumplen todos los requisitos que se exigen, hacen el pago estipulado, viajan desde sus comunidades (en Chiapas) hasta las oficinas (en la Ciudad de México) de la mal llamada ‘Secretaría de Relaciones Exteriores’ y, con todo y la pandemia, hacen cita, fila, esperan su turno y… se les niega el documento”.
Los delegados lo requieren para formar parte del “grupo aerotransportado” que volará a Europa para unirse a la avanzada de siete delegados del Escuadrón 421 que partió a bordo de La Montaña el 2 de mayo.
Galeano enfatizó que resultan indignantes los obstáculos “del supremo gobierno y su burocracia ignorante, necia y racista. Porque podría pensarse que es sólo burocracia, que te toca la mala suerte de topar con alguien que piensa que tiene poder porque está detrás de una ventanilla, un escritorio, una oficina. Pero no, es también algo más y se podría sintetizar así: racismo”.
Los empleados de la cancillería piensan que se trata de migrantes centroamericanos. “Sí, todos esos papeles se presentan, pero el problema es que, a ojos de la burocracia de la SRE, el color de la piel, el modo de hablar, la forma de vestir y el lugar de procedencia es lo que cuenta. ‘Al sur del metro Taxqueña, todo es Centroamérica’”.
Dio algunos ejemplos: “una señora, burócrata de la Secretaría de Relaciones Exteriores, rechazó la credencial del INE con un despectivo ‘ésa no sirve para nada, sólo para votar’, y le exigió a la compañera, de más de 40 años de edad, habitante de la selva Lacandona, su certificado de secundaria, para comprobar que no era guatemalteca”.
Agregó: “a un compañero (más de 60 años de edad) lo cuestionaron: ‘¿no será que quieres ir a Estados Unidos a trabajar?’ El compa respondió: ‘no, ahí toca luego, en otra vuelta. Ahorita nos toca Europa’ (…) se le mandó a otra ventanilla. Ahí le dijeron: ‘eso está muy lejos y es caro el viaje, no puede ser que tengas el dinero necesario porque eres indígena. Tienes que traer el estado de cuenta de tu tarjeta de crédito’”.
Para probar que era un acto de racismo y no sólo burocracia, dijo el subcomandante, los zapatistas enviaron a tramitar el pasaporte a un compañero “blanco y barbado”, a quien se lo entregaron el mismo día, sin pedirle más que su acta de nacimiento, su identificación con fotografía y comprobante de pago.