Los comisionados que aspiran a ocupar la presidencia de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) comparecieron ayer, a distancia, ante la Comisión de Economía del Senado, que preside el panista Gustavo Madero. Los legisladores interrogaron a los funcionarios sobre la posible fusión o desaparición de ese órgano, así como las acciones que realizarán respecto al tema de salud, abasto de medicamentos, mercados digitales y recuperación económica.
La comisionada Ana María Reséndiz destacó que cada órgano regulador tiene sus propias características, por lo cual desaparecerlos o fusionarlos tendría varias consecuencias. Agregó que permitir que los poderes políticos incidan en la organización de dicho organismo provocaría incertidumbre en sus fines constitucionales.
Reséndiz aseveró que, de ser elegida para ocupar el cargo, trabajará en una agenda que no sólo permita contrarrestar los efectos negativos de la crisis generada por la pandemia, sino que también dedicará sus esfuerzos para evitar conductas anticompetitivas que surjan debido a dichas circunstancias.
El comisionado Alejandro Faya, en su participación, aseguró que la autonomía de la Cofece favorece la actuación técnica y neutral, además de que funciona como un blindaje para operar sin sesgo político o de cualquier grupo de interés.
Destacó que mezclar labores de diferente naturaleza diluye la función de los órganos, genera contradicciones y provoca que la competencia quede en un “segundo rol” frente a las preocupaciones inmediatas.
Respecto al abasto de medicamentos, resaltó que se tiene una oportunidad con los genéricos, y puede mejorar la ley y las prácticas del diseño licitatorio para que el gobierno cuente con una mejor y más eficiente capacidad de compra .
A su vez, el comisionado José Eduardo Mendoza indicó que las agencias de competencia a nivel internacional son fundamentales, ya que generan mayor igualdad de oportunidades en la sociedad a través de la eliminación de obstáculos, para que empresas y consumidores accedan a mercados competidos y eficientes.
Insistió que la autonomía de dicho órgano es necesaria para tener un grado más de libertad técnica que permita reducir al máximo la posibilidad de cualquier intervención política en sus decisiones.
Advirtió que en los próximos años la Cofece enfrentará los retos del avance tecnológico, provenientes de la tecnología digital, por lo que es fundamental revisar la forma en que se procederá, porque “no queremos que por una actuación errónea se provoque un problema en el desarrollo de dichos mercados”.