El crédito de la banca comercial a las actividades primarias lleva un año en desaceleración. Según cifras del Banco de México (BdeM), en abril pasado el saldo vigente del financiamiento a este sector llegó a 104 mil 790 millones de pesos, una caída de 8.4 por ciento con respecto a igual mes del año previo.
Se trata del financiamiento que es entregado por las instituciones bancarias a las actividades relacionadas con la agricultura, el sector silvícola y el pesquero, mismas que hasta el primer trimestre del año lograron crecer 2.6 por ciento con respecto a igual lapso del año pasado, confirman datos del Inegi.
El financiamiento al sector primario es la cifra más baja desde octubre de 2019, cuando se situó en 102 mil 138 millones de pesos.
A su vez, el crédito vencido en este tipo de financiamientos hasta el mes de abril se situó en un monto de mil 929 millones de pesos, lo que representó una disminución de 17.3 por ciento con respecto al mismo mes pero de 2020.
Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Comercio, Economía y Negocios (Lacen), de la UNAM, explicó que estos resultados obedecen a las altas tasas de interés que tienen los bancos en este tipo de créditos, además que por el momento, debido a fenómenos naturales, empresas y personas que se dedican al campo no cumplen con las garantías necesarias.
“El sector que más crece de la economía es el terciario, y en menor medida el primario. Dejando fuera a las empresas grandes, principalmente ejidos y pequeñas firmas no cumplen con garantías ni requisitos que exigen los bancos para prestar, aunque la tasa de interés del BdeM ha bajado, la banca privada mantiene estos créditos en una tasa promedio de 37.5 por ciento”, dijo el experto en una entrevista con este medio.
Comentó que otro de los puntos que por el momento afectan al sector primario de la economía y provocan una menor solicitud de créditos de este tipo es la inflación.