La exposición The Good Neighbour (El buen vecino) del artista canadiense Terence Gower (Columbia Británica, 1965), montada en la Americas Society, de Nueva York, comprende la instalación Partial Facsimile que recrea David Alfaro Siqueiros: Paintings 1935-1967, muestra realizada en 1970 por el muralista en el antes Center for Inter-American Relations. Las imágenes de sus obras expuestas reaparecen de manera fantasmal en las paredes de las tres salas a lo largo del recorrido de la exhibición de Gower.
Radicado en México desde 1993, Gower siempre busca en sus exposiciones que la obra tenga algo de la historia o función del lugar, aunque sea una galería comercial. En esta ocasión fue la oportunidad de hablar de la historia de la Americas Society en sus primeros programas. Se enfocó en Siqueiros por varias razones, primero, porque lo había investigado largamente para dos proyectos en México. En 2007 continuó con el tema al realizar una lectura de la colección permanente del Museo de Arte Carrillo Gil.
En cuanto a la muestra de Siqueiros en Nueva York, Gower expresó en la inauguración virtual de The Good Neighbour, que aunque ésta recibió atención por parte de la prensa, no fue objeto de un gran análisis académico. “Fue una exhibición de pinturas de caballete, de modo que lo que veía el público neoyorquino no era lo que Siqueiros consideraba su obra más significativa: los murales que hay que ver en persona”.
Para Gower el desplazamiento es una estrategia artística universal. Al montar una exposición en una galería “introducimos objetos del mundo real –a la manera de cortar y pegar– a un espacio neutral para examinarlas. Mi trabajo en torno al mural es una especie de meditación. Desvanecimos a propósito las imágenes de Siqueiros para dar la impresión de que son parte de la superficie de la pared y están aun por emerger”.
El artista siempre ha profesado “un enorme respeto por Siqueiros como figura política y artista, pionero en el uso de materiales, al igual que en lo formal. Siempre ha sido una inspiración para mí; no obstante ser un artista muy diferente respecto a mi propia práctica. No he dejado de leer sobre Siqueiros a lo largo del montaje de la exposición, de modo que en realidad ha estado presente”.
The Good Neighbour, que comprende video, obra escultórica, instalación y materiales de archivo, se centra en la relación de Gower con México y sus investigaciones sobre el modernismo. Se enfocó en particular en la arquitectura con el objeto de deconstruir las dicotomías tradicionales del diseño y lo artesanal, de la cultura alta y la popular, y el papel de la clase social en el desarrollo de los distintos modernismos del país.
Cuando Gower se mudó a la Ciudad de México, a principios de los años 90, le llamó la atención “la apertura a las ideas y prácticas del exterior. De inmediato hubo mucha oportunidad de producir, mostrar y discutir la obra. La cultura mexicana es tan vasta que puede integrar todos estos otros elementos y enriquecerse”.
El título de la exposición se refiere a la política económica establecida por Franklin D. Roosevelt para reformular la relación entre Estados Unidos y América Latina, que a la vez proporcionó el fondo para el desarrollo del modernis-mo mexicano.
The Good Neighbour, exposición curada por Aimé Iglesias Lukin, permanecerá hasta el 17 de julio en la Americas Society, 680 Park Avenue, Nueva York.