Ciudad de México. Con el uso de biocomposta se elevó el rendimiento de 10.4 toneladas por hectárea a 12.2 en campos de Sinaloa durante el ciclo agrícola 2020-2021. Se trata de un paquete con el que bajó en 75 por ciento el uso de fertilizante químico, indicó el director de Biofábrica Siglo XXI, Marcel Morales Ibarra.
Destacó que entre los principales retos que enfrenta el campo mexicano y particularmente el de Sinaloa, están el agotamiento de sus recursos naturales, el deterioro de los suelos, la escasez de agua y un aumento excesivo en los costos de producción para los agricultores.
Biofábrica Siglo XXI y Vioache –empresa de SuKarne que aprovecha desechos de sus unidades de producción cárnica para producir composta– desarrollaron una biocomposta, resultado de la combinación de composta y microorganismos benéficos (biofertilizantes), que ha sido probado en diversos cultivos en la entidad.
Morales Ibarra sostuvo que con la biocomposta se logra un proceso de regeneración de los suelos, los cuales en Sinaloa están afectados por el excesivo uso de agroquímicos. Con el uso de fertilizantes nitrogenados como la urea o el amoniaco anhidro, el cultivo requiere que el amonio se transforme a nitratos y nitritos –que es la forma directa en que la planta aprovecha el nitrógeno–, las encargadas de realizar dicho proceso son las llamadas bacterias nitrificantes, las cuales prácticamente han desaparecido de los suelos de Sinaloa y de muchas partes de México, lo que genera un alto nivel de ineficiencia de los fertilizantes nitrogenados, explicó en un comunicado.
Recordó que de acuerdo con cifras oficiales el consumo nacional de fertilizantes en 2020 fue de 6.5 millones de toneladas, 10.3 por ciento más que en 2019, “pero el problema es que de todo este volumen solo se aprovecha entre 20 por ciento y 30 por ciento, mientras que entre 70 por ciento y 80 por ciento se desperdicia y contamina todo a su paso, además de ser un desperdicio de dinero para el productor”, subrayó.
Por si fuera poco, según dicho organismo, en 2020 la producción de fertilizantes en México fue de 2.3 millones de toneladas, la más baja desde 2013, lo que significa que más del 80 por ciento del consumo nacional de fertilizantes es importado.