Obtener un kilo de tela de algodón requiere 10 mil 800 litros de agua; un vaso de cerveza, 75 litros; una playera de algodón, 2 mil 700 litros; un vaso de leche, 200 litros. Se trata de la huella hídrica de los productos, es decir, el volumen de líquido utilizado en su producción, indica la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El agua que se emplea en labores domésticas, como la higiene personal, lavar ropa o platos, representa apenas 4 por ciento de la que se usa diariamente. El resto del agua o la huella hídrica se utilizó en la fabricación de los productos, reporta el organismo en una infografía sobre “agua virtual y la huella hídrica”.
Ejemplifica que en la producción de un kilo de tela de algodón se usan 10 mil 800 litros, de los cuales 45 por ciento se utilizó en el riego de la planta, 41 por ciento es lluvia que se evapora del campo de cultivo durante el periodo de crecimiento y 14 por ciento es líquido para diluir el agua residual que resulta del uso de fertilizantes en el campo y de sustancias químicas.
Para el blanqueamiento de la tela se requieren aproximadamente 30 mil litros de agua por tonelada de algodón y para el teñido de la tela 140 mil litros por tonelada. Esto resulta en que una playera de algodón, con un peso aproximado de 250 gramos, tiene una huella hídrica de 2 mil 700 litros.
Para obtener un kilogramo de azúcar refinada de caña se emplean alrededor de mil 500 litros de agua; para la producción de carne, una vaca utiliza 3 millones 100 mil litros, ya que se incluye el líquido destinado a su alimentación, durante al menos tres años, basada en granos y forrajes; una rebanada de pan de 30 gramos ocupa 40 litros; una bolsa de papas fritas de 200 gramos, 185 litros.
