Cancún, QR. Unas 22 mil 250 toneladas de sargazo flotan actualmente en el Caribe mexicano, y se prevé que en los próximos seis días ingresarán a las costas de Quintana Roo 9 mil 600 toneladas de algas, dio a conocer José Paul Murad Serrano, subdirector del Instituto Oceanográfico del Golfo y Mar Caribe.
En entrevista con la televisión estatal, indicó que, de acuerdo con imágenes satelitales de la Universidad del Sur de Florida (USF), el manchón de vegetales marinos afectará desde Xcalak, en la región Costa Maya –en el sur del estado–, hasta Punta Maroma, en la Riviera Maya.
Las playas de Cancún ya padecen arribazón de plantas acuáticas en grandes cantidades, y los mayores estragos se esperan en la región sur de la entidad.
Murad Serrano dio a conocer que, según la USF, dos islas de sargazo se dirigen a la zona sur de Quintana Roo, hacia Xcalak y Mahahual, y una más está a unos 20 kilómetros de Tulum y Playa del Carmen.
Agregó que el manchón de menor tamaño, que pesa alrededor de 222 toneladas, se encuentra aproximadamente 18 kilómetros al sur de Cozumel, e ingresará al canal de esa isla en las próximas horas, lo que incrementará los recales en el sur y oriente de la isla, así como en las inmediaciones de Puerto Aventuras, Playa de Carmen y Punta Maroma.
Puntualizó que cuando menos 3 mil 500 toneladas de sargazo se enfilan al sur, específicamente a Mahahual, que ha recibido plantas continuamente desde hace unas semanas. José Paul Murad calculó que esta mancha de vegetación se halla a menos de 20 kilómetros al este de Punta Herrero.
Mencionó que la tercera acumulación de sargazo está aproximadamente a 30 kilómetros al sureste de Mahahual y pesa unas 2 mil 138 toneladas, que la Secretaría de Marina (Semar) prevé recalarán en el municipio de Othón P. Blanco (Chetumal) en los próximos seis días.
Desde el sábado se percibió alta concentración de sargazo en Cancún, especialmente en la playa pública Marlín, donde el gobierno municipal organizó dos grupos de 40 personas cada uno para quitar las algas de la franja de arena. Los litorales de los municipios de Tulum, Solidaridad y Puerto Morelos también se encuentran afectados por la llegada masiva de vegetales marinos.
Alerta por la mayor arribazón en seis años
Las 31 tormentas tropicales que hubo en el mar Caribe durante 2020 dispersaron el sargazo en la región y generaron colonias que se multiplicaron y hoy provocan que Quintana Roo padezca la mayor arribazón de vegetales marinos desde 2015, cuando la entidad sufrió el primer recale masivo, advirtió el oceanólogo Alejandro Bravo.
El especialista, integrante del Comité Técnico Asesor del Sargazo en el estado, manifestó que el problema es “mayúsculo”, pues investigadores de la Universidad de Florida ya detectaron los primeros indicios de que las plantas acuáticas cambiaron la química del océano, lo que apenas empieza a ser perceptible, pero “seguramente sus efectos serán enormes”.
Señaló que buceó en Cancún la semana pasada y descubrió que en el lecho marino ya están implantadas colonias de sargazo, además de que encontró grandes extensiones de pasto oceánico muertas, lo que perjudicará a especies que normalmente crecen en esos espacios y al alcanzar su edad adulta se trasladan a zonas arrecifales.
Desinterés e improvisación
La doctora Rosa Rodríguez, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, lamentó que, seis años después de la primera arribazón masiva de algas en la península de Yucatán, los tres niveles de gobierno aún no cuentan con mecanismos eficientes para contener la llegada de plantas marinas y mucho menos con un sitio de disposición final.
Acotó que desde hace años grupos ambientalistas solicitan que se instale un relleno sanitario para el sargazo –vegetal que al descomponerse genera un olor muy desagradable–, con una geomembrana que impida la filtración de lixiviados a los mantos acuíferos, pero no han tenido éxito.
La académica expuso que la Secretaría Estatal del Medio Ambiente (SEMA) entregó terrenos a municipios quintanarroenses costeros para confinar el sargazo, pero en realidad eran predios ubicados en medio de la selva, no habilitados para la disposición de algas muertas.
Rodríguez apuntó que autoridades municipales, empresarios e investigadores elaboraron el Protocolo de Puerto Morelos, un proyecto para recoger diariamente un promedio de 100 toneladas de sargazo de las playas de ese municipio; sin embargo, sólo quedó en papel.
Agregó que la administración estatal no realiza un seguimiento eficiente y ni siquiera sabe con precisión qué cantidad de algas recala en la entidad para ofrecer información a los interesados en industrializarlas.
Refirió también que empresarios de Puerto Morelos consiguieron un terreno que cumplía con las características necesarias para un relleno sanitario, y el gobierno municipal compró una geomembrana para el sitio de disposición final, pero la SEMA, que se comprometió a pagar el mantenimiento, dejó de hacerlo, y el sitio terminó cerrado.
Playas blancas y mar turquesa, en riesgo
La investigadora consideró que es económicamente imposible trasladar las miles de toneladas de alga que se acumulan en el litoral de Quintana Roo todos los días, pues se necesitarían cientos de cuadrillas y camiones recolectores.
De acuerdo con Rodríguez, muchos hoteleros terminan por enterrar el sargazo, lo cual no es lo adecuado, pero es mejor que dejarlo a la intemperie, lo que causa graves daños al medio ambiente y genera malos olores.
Mencionó que no se cuenta con una norma oficial mexicana para el uso y confinamiento final, y ni siquiera la Semar, responsable de capturar las algas en el mar, tiene permiso de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca para sacarlas del océano, autorización cuyo trámite puede tardar hasta dos años.
La científica advirtió que si no se aplican acciones a escala nacional, cambiará la calidad del agua de las costas, lo que impactará las zonas arrecifales, manglares, selvas, y acuíferos, lo que a la larga hará que “sin playas blancas y mar color azul turquesa (que caracterizan al litoral de Quintana Roo), el turismo decaerá”.
El urbanista Carlos Veloz afirmó que el problema del sargazo requiere la participación de los tres órdenes de gobierno, pues la Semar debe capturarlo en el mar, pero cuando llega a las playas públicas los gobiernos municipales son responsables de su recolección y traslado, y su aislamiento es responsabilidad del gobierno estatal.
Veloz explicó que parte del sargazo se deposita sin tratamiento alguno en los rellenos sanitarios de Cancún, en la zona de transferencia de Isla Mujeres, al igual que en casi todos los municipios afectados por la vegetación marina, a pesar de que los lixiviados que produce acidifican y vuelven áridos los suelos.