A poco más de mes y medio de que se ponga en marcha la reforma a la subcontratación laboral, las firmas que buscan registrarse como servicios especializados presentan problemas para lograrlo, informó la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (Amech).
Héctor Márquez Pitol, presidente del organismo, señaló que aún no son visibles los impactos por los cambios que se hicieron, aunque alertó que empresas están en riesgo de caer en prácticas de informalidad. En entrevista, el directivo explicó que a partir del primero de agosto próximo las empresas de outsourcing en el país ya no podrán facturar el servicio de subcontratación, por lo que esa figura ya no será deducible de impuestos ni se acreditará el impuesto al valor agregado.
Desde los últimos días de abril hasta los últimos días de julio, aseguró, las firmas que utilizaban la subcontratación deben definir qué va a pasar con sus trabajadores.
Comentó que en el caso del insourcing, es decir, las firmas creadas por empresas más grandes para encargarse de la nómina, existe la opción de tener a sus trabajadores en la nómina definitiva o recurrir a las empresas de servicios compartidos, donde pueden tener personal siempre y cuando no estén en la actividad preponderante. Destacó que la tercera opción es contratar a los trabajadores a través de una empresa de servicios especializados.
Para recurrir a la última alternativa, apuntó, las compañías deben hacer su registro de prestadoras de servicios especializados u obras especializados (Repse), para lo cual ya está disponible la norma y se liberó el sitio en Internet.
Destacó que para realizar los cambios en las primeras opciones el plazo dado por las autoridades de 90 días naturales, pero para las firmas de servicios especializados “está muy apretado”
Explicó que el problema se centra en el registro ante el SAT, pues no hay citas, por lo que deben recurrir a gestores. Además no todos los estados están en semáforo verde, por lo que no están abiertas las oficinas.