La exposición Signos y letras: Vicente Rojo (1932-2021), que se inauguró el viernes pasado en la sala Polivalente del Museo Kaluz, con la presencia de la escritora Bárbara Jacobs y el fundador del recinto, Antonio Del Valle Ruiz, está compuesta por 40 obras que incluyen gráfica, pintura y escultura, así como el mural Jardín urbano, que recubre la fachada lateral del recinto.

La muestra es parte de un homenaje que rinde el recinto al artista de origen catalán, mexicano por adopción, referente ineludible de las artes visuales mexicanas de la segunda mitad del siglo XX en adelante.

Ery Camara, quien forma parte del equipo curatorial del Museo Kaluz, explicó que todas las piezas de la exhibición son valiosas, pero destacó que el público tendrá la oportunidad de ver obra figurativa de Vicente Rojo, “que es rara”, pues se trata de sus inicios, cuando trabajó con otros maestros del exilio.

También se incluye la serie de grabados Jardines a vista de pájaro en vuelo, que el pintor realizó para recaudar fondos para el tratamiento médico de las víctimas de la pandemia del Covid-19.

En entrevista con La Jornada, Camara comentó que la exposición presenta las obras de Rojo de la colección del Museo Kaluz, las cuales dialogan con piezas del artista que pertenecen al coleccionista Isaac Masri; las obras de los inicios de Vicente Rojo fueron prestadas por sus herederos.

Camara considera que Rojo es pilar de la cultura y del arte en México. “Podría decir que es trascendente para todas las generaciones venideras. Su exploración en la escultura, el grabado, la pintura y el arte público me parecen materia de estudio para muchas generaciones por venir. Deja un legado; deja una huella en los jóvenes que aprendieron con él”.

De manera especial, el curador recordó que Vicente decía: “cuando estoy haciendo el diseño tengo los pies en la tierra, porque es para servir a la comunidad, pero cuando pinto procuro volar, y espero lograrlo”. Esa frase se le quedó marcada porque Rojo “define ahí toda esa libertad que le permite entrar en la creación”.

De la colección de Isaac Masri, el público podrá ver una serie de ensamblajes o collages con nombres de escritores y pintores, como los salones Paul Klee, Joseph Cornell, Ítalo Calvino, Carlos Pellicer, Franz Kafka, Jean Dubuffet, Germán Cueto, Louise Nevelson y Agatha Christie.

“La exposición es muy rica porque se presenta una serie completa, la de los salones, pero también piezas alusivas a lo que fue su última obra pública; es decir, el mural y otros trabajos que marcaron un poco la trayectoria de Vicente, que son signos y letras.

“Los visitantes accederán al trabajo del muralista, del escultor –porque contamos con el alfabeto urbano, escultura que se encuentra en el patio central–, del grafista y del editor”, añadió el curador.

“Su carrera artística coincide con un periodo de efervescencia cultural que lo benefició mediante una variedad exitosa de colaboraciones con artistas, escritores, dramaturgos, músicos, arquitectos y editores”, concluyó Ery Camara.

La exposición Signos y letras: Vicente Rojo (1932-2021) se puede visitar en el Museo Kaluz, ubicado en avenida Hidalgo 85, colonia Guerrero, en la Ciudad de México.