El personaje de Frida Kahlo es un pretexto para hablar sobre temas políticos y de género, que “la pintora se plantearía en la época actual, si estuviera viva”.
En el “espectáculo de cabaret performativo”, Si nos vamos a ir juntos que sea a la chingada, la producción juega con la provocación y lo aleatorio del juicio.
En esta propuesta, señaló el dramaturgo y director Guillermo Navarro Fernández “se habla con la libertad que permite el cabaret sobre política, bisexualidad, transexualidad y homosexualidad, a través de este personaje que es llevado a lo contemporáneo para colocarlo como sujeto emocional, pero con la dualidad de un hombre macho, mexicano y una mujer obsesionada”.
El elenco está integrado por Yazmin Jáuregui (Frida), Alejandro Cantú (Muerte) y Enrique Díaz (Cristo sádico y bolchevique), quienes rompen la cuarta pared y establecen un vínculo con los asistentes que realizan una viaje a los años 30, entretejido con sucesos actuales.
Navarro Fernández explicó: “Es importante decir que no es una obra de teatro, sino un cabaret performativo; es decir, el público entrará a una sala donde hay una propuesta escénica que es un cabaret, donde la actriz, de principio a fin, bebe mezcal”.
También, agregó, hay canciones, bailes y propuestas que hacen que el público sea protagonista del espectáculo. “Existe un momento en el que Frida deja de ser bisexual, para pasar a una transexualidad, donde se plantea el empoderamiento de una mujer, no necesariamente de la pintora, si no de cualquier mujer que cuestiona el machismo, la hegemonía patriarcal, así como una serie de aspectos que invitan a la reflexión a la sociedad en general”.
Propuesta crítica
Navarro precisó: “El espectáculo más allá de ser un simple divertimento, es una propuesta crítica; aunque cantamos, lloramos o reímos porque nuestra alma mexicana es melodramática”.
En el recinto, se evocan canciones como Por un amor y Tómate un trago conmigo, “así como música de Goran Bregovic e interpretaciones que se acompañan con video, para que el público lo disfrute con todos sus sentidos”.
Jáuregui, quien también es productora, sostuvo: “Más que hablar de Frida, como un personaje, lo hacemos en torno a la bisexualidad, transexualidad, homosexualidad y lo que significa ser una mujer en una sociedad que impone que debes enamorarte de un hombre; o si eres hombre tienes que comportarte de cierta forma”.
En realidad, añadió, “se busca romper con los estereotipos que existen, incluso en el teatro. El público no verá a la Frida que conocemos, sino a una mujer que soy yo, con apertura para hablar, sí, en algún momento sobre la vida amorosa y sexualidad de la pintora, pero va más allá al referirse a la mujer contemporánea que se enamora, lucha por lo que quiere y es libre”.
Todo el tiempo, subrayó la actriz, “viajamos del pasado al presente, y a veces retomamos cuestiones de ensoñación”.
El espectáculo se estrenó en la Sala Novo del teatro La Capilla en 2018 y suma siete temporadas en la Ciudad de México, además de una gira por Europa, en la cual abrió el Coloquio Internacional de Teatro en Biarritz, Francia, en 2019.
Si nos vamos a ir juntos... se presentará como parte del ciclo Entre Lenchas, Vestidas y Muscolocas 2021, del 17 de junio al 4 de julio, jueves, viernes y sábados a las 19 horas, y domingos a las 18 horas en el teatro Sergio Magaña, ubicado en Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María La Ribera, cerca del Metro San Cosme.