Ante el vandalismo de que han sido objeto monumentos y piezas escultóricas, artísticas e históricas ubicadas en avenidas principales de la Ciudad de México, Gabriel Merigo, encargado de los trabajos de restauración de las estatuas ubicadas en la lateral del Paseo de la Reforma, consideró necesario un proyecto global para proteger este patrimonio nacional.
“Habrá que observar que este atentado cultural no es único y que es parte de una serie de acciones vandálicas que consisten en retirar o destruir esculturas, jarrones y estatuas a lo largo del Paseo de la Reforma y del Centro Historico”, dijo el arquitecto, quien encabezó los recientes trabajos para rescatar los más de 200 monumentos alusivos a próceres que han contribuido al desarrollo de México mediante su trabajo en diferentes disciplinas.
“Habría que buscar un poco más de medidas preventivas y disuasivas para evitar que se dañen estos monumentos”, aseveró. Algunas podrían ser: evitar poner tapiales alrededor de estos para asegurar la visibilidad de las piezas, instalar cámaras de video en los principales monumentos por seguridad pública, vigilancia policiaca y sensores de movimiento con alarma monitoreada.
Sin embargo, “para evitar que se cometan estas agresiones al patrimonio cultural, son necesarias tres cosas: educación, educación y educación, además de algunas medidas preventivas y disuasivas”, agregó.
Colocar tapiales puede ser un error “porque se pierde visibilidad de lo que se está haciendo adentro, así fue como dañaron a los leopardos (en el monumento a Cuauhtémoc). Por ejemplo, podrían usarse las videocámaras que ya existen en las calles y que sean monitoreadas por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
“Incluso, pensar en algo más moderno, con tecnología de punta y buscar sensores de movimiento con alarma conectada a la terminal de la SSC para detectar si hay algún movimiento irregular de los monumentos, que lo estén cortando o tratando de despegarlos”.
Sobre el mal estado en que se encuentran las esculturas de bronce de los leopardos ubicados en el basamento del monumento a Cuauhtemoc, en el cruce de Insurgentes y Reforma, indicó que “normalmente ese tipo de deterioro llama a más deterioro, pero mientras haya impunidad van a seguir sucediendo estas cosas”.