Ciudad de México. El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, afirmó que respondió al diario estadunidense The New York Times un cuestionario de 13 preguntas para el reportaje sobre el accidente en la línea 12 del Metro que publicó ayer, sobre el que calificó de “falsas” varias de sus aseveraciones, pero que sus respuestas “fueron ignoradas por completo”. En tanto, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, deslindó a su administración de haber filtrado información en torno a ese tema a dicho diario.
Ambos funcionarios utilizaron sus cuentas de Twitter para responder a la “investigación” realizada por el rotativo, en la que concluye que “deficiencias en la construcción del viaducto elevado, producto de apurar la conclusión de la obra, pudieron ser la causa del colapso de una trabe que dejó saldo de 26 personas fallecidas”.
La mandataria acusó al medio de pretender confrontar a la Cuarta Transformación, y el canciller señaló que “es falsa e infundada” la aseveración de que la decisión de construir el viaducto fuera tomada bajo una lógica de velocidad de ejecución en detrimento de la seguridad.
El funcionario negó también que esa determinación correspondiera exclusivamente a él cuando fue jefe de Gobierno de la ciudad, y aseguró que todas las decisiones relativas al trazo y diseño del proyecto integral de la línea 12 fueron evaluadas, verificadas, analizadas y adoptadas por un Comité Central de Obras y un Subcomité Técnico, acompañados por instituciones de prestigio como el Instituto de Ingeniería de la UNAM.
En el documento, dirigido a María Abi-Habib, jefa de la oficina en México del diario neoyorquino, indicó además que es una “incógnita” conocer si la administración de su sucesor, Miguel Ángel Mancera, realizó la supervisión y el mantenimiento correspondientes a esa línea para evitar una posible tragedia.
“Resulta, por ejemplo, imposible saber si la administración del doctor Mancera realizó toda la labor de mantenimiento requerida en casos de sismos de cierta magnitud, o si los trabajos efectuados después del sismo (de 2017) se realizaron de la manera adecuada, dado que una importante cantidad de documentos fueron reservados”.
Sheinbaum Pardo expresó, a su vez, que ante “la afirmación que algunos han hecho de que la información (del reportaje) provino del gobierno de la ciudad, aclaro categórica que nunca hemos utilizado filtraciones periodísticas para informar o hacer nuestro trabajo, y menos a un medio que ha buscado confrontar a la Cuarta Transformación”.
Agregó que su gobierno ha sido muy responsable en señalar que hay que esperar a los peritajes para determinar las causas del accidente y que “nos caracteriza decir la verdad de forma directa y sin intermediarios”.
Señaló que la prioridad de su administración es la atención de las víctimas y conocer las causas del desplome para reparar lo más pronto posible la línea 12, concluyó: “¿Habría que preguntarse qué intereses no esclarecidos están detrás de este artículo?”