A más de medio siglo de que el profesor José Santos Valdés destacara como uno de los principales promotores y defensores del normalismo rural y de la educación, “como una de las más altas prioridades para la nación, su legado no sólo es vigente, sino un mandato ineludible”, afirma Juan Manuel Rendón Esparza, profesor, investigador y ex director de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM).

Galardonado por el Congreso de la Ciudad de México con la Medalla al Mérito Docente Prof. José Santos Valdés 2020, en la categoría de Educación superior, por su destacada trayectoria y aportaciones a la defensa de la educación pública, señala que frente a un Estado que “enuncia compromisos con la educación y las normales, pero nunca concreta en hechos, no podemos olvidar las enseñanzas del maestro Santos Valdés, ejemplo de la congruencia entre su filosofía y el quehacer que realizó para consolidar el normalismo rural”.

Sin embargo, reconoce que aún es una figura poco conocida en la historia de la educación en México y del normalismo, pese a que fue, entre otros cargos, director de las normales rurales de Aguilera, Durango; Galeana, Nuevo León; Chicontepec, Veracruz; Tenería, estado de México; San Marcos, Zacatecas; Mexe, Hidalgo, y Santa Teresa, Coahuila.

Rendón Esparza, quien también fue distinguido en febrero pasado, durante el Cuarto Coloquio Internacional Formación de Educadores de Escuelas Normales, como Maestro Ilustre, en la categoría de Identidad docente alternativa, destaca que Santos Valdés es un “hombre presente en toda la historia de la lucha de las normales”.

Desde muy joven, explicó, fue identificado por el gobierno como un “peligro por su naturaleza rebelde y transformadora, quizá por eso el sistema educativo lo tuvo de un lado a otro”.

El actual desconocimiento de su trayectoria, apunta, “pareciera un olvido intencionado, a fin de evitar que su figura se convierta nuevamente en un referente y guía para los principios filosóficos del normalismo”.

Ex director de la Escuela Normal José Santos Valdés, fundada con recursos de legisladores de Morena en la alcaldía Xochimilco, el investigador de la BENM afirmó que el galardón que lleva su nombre, “más que reconocimiento a una trayectoria individual, es una retribución a un esfuerzo colectivo de quienes han luchado por defender el normalismo y una escuela pública laica y libertaria”.