Newquay. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el domingo que el "autócrata" Vladimir Putin tiene razón al decir que las relaciones están en su punto más bajo en años, aunque sugirió que Rusia podría ser más débil de lo que parece y que Moscú se extralimitó en Oriente Medio.
Biden utilizó la cumbre del G7 en el balneario inglés de Carbis Bay para argumentar que las democracias más ricas del mundo se enfrentan ahora una competencia existencial con los "autócratas" que definirá el siglo XXI.
Tras asistir a la cumbre de la OTAN el lunes, Biden se reunirá con Putin el 16 de junio en Ginebra, en lo que promete ser un encuentro combativo después de sus disputas sobre espionaje, piratería informática, injerencia electoral, Ucrania, Bielorrusia y derechos humanos.
Biden, quien calificó de asesino al ex espía de la KGB en marzo, dijo que Rusia muestra un comportamiento inaceptable en varios frentes, pero también señaló los propios "dilemas" de Rusia: su colapso económico postsoviético, lo que llamó como su extralimitación en Siria y sus problemas con el Covid-19.
Cuando se le preguntó por qué Putin -que ha servido como líder supremo de Rusia desde que Boris Yeltsin renunció en 1999- no ha cambiado pese a años de sanciones de occidentales, Biden bromeó: "Él es Vladimir Putin".
"Los autócratas tienen un poder enorme y no tienen que responder a un público, y el hecho es que si yo respondo de la misma manera, como lo haré, puede ser que eso no lo disuada, él quiere seguir adelante", afirmó Biden.
Los dos antiguos enemigos de la Guerra Fría han tenido una relación turbulenta durante años, aunque las relaciones se deterioraron después de que Putin trató de reconstruir parte de la influencia perdida en el caótico colapso soviético de 1991 y empezó a entrometerse mucho más allá de las fronteras de Rusia.