Los bancos de menor escala que operan en el país le han ganado terreno a las grandes instituciones de crédito en el otorgamiento de financiamientos personales y de nómina en abril, justo un año después del inicio de la crisis que generó la pandemia de Covid-19, demuestran cifras oficiales.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, mientras en las grandes instituciones el saldo vigente en créditos personales cae en promedio 13 por ciento, en los pequeños bancos se incrementa 15 por ciento.
En lo que corresponde a los financiamientos de nómina, en las entidades de mayor escala el portafolio cae cerca de 10 por ciento, contrario a las de menor presencia, en las que el saldo vigente llega a duplicar lo reportado hace un año.
Especialistas del sector financiero aseguran que esto se debe a que en épocas de crisis y de pérdidas de empleo las personas necesitan obtener ingresos y por ello acuden a este tipo de financiamientos y ante el hecho que los bancos de mayor escala no atienden a todos los segmentos de la población, las familias acuden a las pequeñas instituciones o las financieras populares.
Se trata de financiamientos cuyas tasas de interés promedio superan 20 por ciento. En el caso de los financiamientos de nómina la tasa ronda 26 por ciento; mientras en préstamos personales es de 47 por ciento.
Según las cifras del regulador, en Banco Azteca, hasta abril, el saldo vigente en los créditos otorgados por medio de la nómina de los trabajadores alcanzó mil 217 millones de pesos, lo que significa un aumento de 100.8 por ciento comparado con el mismo mes de 2020.
Citibanamex, que es considerado como un banco de importancia sistémica, reportó un portafolio vigente de 45 mil 847 millones de pesos hasta el cuarto mes del año, cifra 11.7 por ciento menor con respecto a igual mes del año previo.
Banco del Bajío alcanzó un portafolio vigente de mil 8 millones de pesos, un aumento de 13.8 por ciento; mientras en Scotiabank, otra institución que en caso de quebrar pondría en riesgo la estabilidad del sistema financiero, el saldo vigente se situó en 897 millones de pesos, una reducción de 20 por ciento.
“En épocas de crisis económica y de pérdidas de empleo, las familias necesitan ingresos y a lo que más se recurre en México es solicitar financiamientos de este tipo, pues necesitan solventar los gastos”, dijo James Salazar, subdirector de análisis de CIBanco.