Jerusalén. Cantando "Bibi ciao" con la melodía de la canción revolucionaria italiana "Bella Ciao", unos dos mil israelíes se manifestaron este sábado por la noche en Jerusalén para celebrar la "victoria", en vísperas del esperado fin del mandato del primer ministro saliente Benjamin Netanyahu.
A unos veinte metros de la residencia oficial, bajo altas medidas de seguridad, Ofir Robinsky, un padre de familia con experiencia en manifestaciones contra Netanyahu, apodado "Bibi", no oculta su felicidad.
"Para nosotros es una gran noche y mañana será un día aún más grande. Casi lloro. Nosotros hemos combatido pacíficamente para esto y ese día llega", dice, con la bandera israelí, azul y blanco, en la mano.
"Netanyahu solo ha buscado dividirnos, una parte de la sociedad contra la otra, pero mañana estaremos unidos, derecha, izquierda, judíos, árabes", agrega Robinsky, para quien el futuro primer ministro, Naftali Bennett, "hizo la buena elección" al unirse a la coalición del cambio.
Desde hace cerca de un año, los israelíes se manifiestan frente a la residencia oficial del primer ministro, en el centro de Jerusalén, para reclamar la salida de Netanyahu, juzgado por corrupción, malversación y abuso de poder en una serie de casos.
Y la manifestación de este sábado podría ser la última, pues el Parlamento debe reunirse el domingo para un voto de confianza que debe validar el proyecto de coalición del "cambio" que congrega a partidos de izquierda, centro, derecha y a una formación árabe.
Según los términos del acuerdo de la coalición, Bennett sucederá a Netanyahu por dos años, antes de ser reemplazado por el centrista Yair Lapid.
"Es nuestro último sábado en la plaza Balfour. Ganamos. Mañana, la Knesset (Parlamento) tendrá su votación y el Primer Ministro se irá. ¡No estoy angustiado! ¡Está bien, se acabó! ¡Él se va!", mencionó Gali Israel Tal, una manifestante de 62 años.