El pasado martes 8 de junio concluyó el Primer Ciclo de Jazz Mexicano en las instalaciones del Senado de la República con la presentación del cuarteto de Luri Molina, contrabajista con una técnica impresionante, pero ante todo, un proyectil de sustancia y energía. A Luri lo acompañaron Gabriel Balderas en el sax alto, Emilio Reyna al piano y Juan Ale Sáenz en la batería.
Una vez más, las instalaciones del Senado abrieron sus puertas y espacios para que el jazz nacional mostrara sus cómos y sus porqués. En esta ocasión, gracias a la iniciativa de Oliver Hernández, reconocido director del Festival Internacional de Jazz de Hidalgo; y gracias también, por supuesto, a la melomanía y buena disposición del maestro Julio Menchaca, senador por el estado de Hidalgo y anfitrión de esta fiesta.
En noviembre de 2019, la Cámara de Senadores se abría por primera vez a los sonidos del jazz con la extensión de otoño del Jazztival de Michoacán, bajo la dirección de Juan Alzate y el apoyo del senador michoacano Cristóbal Arias. Conciertos, exposiciones y presentaciones de libros inundaron entonces el recinto.
Ahora, y por la pandemia de todos tan temida (bueno, casi todos), este ciclo de jazz se tuvo que desarrollar virtualmente, a puerta cerrada; aunque las transmisiones televisivas del Canal del Congreso lograron proyectarlo a escala nacional, y así, el éxito se multiplicó no sólo por la calidad del contenido; mucho tuvo que ver también el poder de la difusión.
Los cuatro conciertos del ciclo fueron estelarizados por: Jacob Nieto, el grupo Fiquet, Jazz Hidalgo Ensamble y el Cuarteto de Luri Molina.
Le preguntamos al senador Menchaca si había planes para dar continuidad a este acto y nos comentó:
“Sí, claro. Precisamente por eso se denominó Primer Ciclo de Jazz, porque pensamos institucionalizarlo. Y dado el éxito y las expectativas que se han generado, lo vamos a hacer también para otro tipo de música. Y no sólo de nuestra entidad; porque hay una gran riqueza musical en todos los estados de la República y queremos aprovechar la estructura que tenemos: las plataformas, los auditorios, el Canal del Congreso, la Casona de Xicoténcatl.”
Me imagino entonces que a usted le gusta del jazz.
“Desde luego. Chick Corea es mi jazzista preferido. No soy un experto, desde luego; pero el jazz me gusta particularmente. Creo que todos podemos sumar fuerzas. El chiste es iniciarlo, abrir una puerta y no permitir que se cierre. Tenemos que enriquecer la vida artística y cultural de nuestro país.”
Por su parte, Oliver Hernández nos comentó:
“El senador conoce el trabajo que he estado haciendo en el jazz y como restaurantero. Él es un melómano y es cliente de mi restaurante; y hasta en la pandemia nos pedía comida para llevar a su casa. Entonces le pregunté cómo nos podría apoyar con el festival de jazz y me dijo que iba a ver qué podía hacer. Hasta que un día me preguntó si me gustaría hacer unos conciertos en el Senado de la República… y yo dije ¡¡Órale!! ‘Señor senador, por supuesto.’ Entonces ya me dijo que alguien me iba a hablar; me hablaron y organizamos este ciclo vía streaming, en el foro de la sala Octavio Paz, ahí en el Senado, en avenida Reforma.”
¿Qué criterio utilizaste para seleccionar a los grupos participantes?
“Sangre nueva. Lo que pasa es que… llevo un rato inmerso en la escena, y veo que hay muchos proyectos que desafortunadamente no tienen foros ni lugares. En este caso, como es el estado de Hidalgo, de entrada, el senador me pidió darles presencia a los músicos hidalguenses, y programamos dos bandas del estado. Jacob Nieto es un músico joven, tal vez un poco verde, pero tiene mucha madera. Y tú ya sabes quién es Luri Molina.”
Y la nave va. Parece que la niebla empieza a levantar. Salud.