El gobierno federal comenzará a dispersar los pagos de pensiones para adultos mayores correspondientes al bimestre julio-agosto con el incremento de 15 por ciento anunciado con anticipación, como parte de una planeación gradual para aumentar este apoyo de aquí a 2024, anunció ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador. En ese periodo también se incorporará al padrón a personas de 65 años en adelante.
Además, reiteró que la vuelta a clases presenciales es una decisión voluntaria y rechazó que el nivel bajo de asistencia se deba a la oposición de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Presentó también distintos indicadores económicos a la alza, producto de la “disciplina financiera” en su administración, en busca de mantener una política de bienestar para el pueblo.
Una vez concluido el proceso electoral y la veda que limita la difusión y entrega de programas, anunció: “vamos a empezar a dispersar los fondos del bimestre de julio-agosto, y va a contemplar un aumento en la pensión”.
El 21 de marzo adelantó que ese apoyo, actualmente de 2 mil 550 pesos, subirá 15 por ciento, para después aplicar un incremento gradual hasta llegar a 6 mil al finalizar el sexenio. Desde la próxima entrega se incorporará a personas de 65 años, ya que sólo estaba destinada a quienes tienen 68 o más.