Trabajadores activos y despedidos de General Motors en Silao, Guanajuato, denunciaron que desde ayer la empresa entró en paro técnico durante al menos tres días con el argumento de la “falta de componentes”.
Subrayaron que esta medida se toma dentro del plazo fijado para reponer el proceso de legitimación del contrato colectivo de trabajo del 20 y 21 de abril pasado, que la autoridad laboral canceló tras detectar irregularidades en las votaciones.
Un empleado de la armadora –quien pidió no ser identificado por temor a represalias– comentó que la empresa pidió que no “nos presentáramos hasta el lunes supuestamente por la falta de un módulo-microchip TCM, que sirve para el encendido de las unidades”.
Integrantes de la organización Generando Movimiento indicaron que el sindicato Miguel Trujillo López, que encabeza Tereso Medina, “decidió ignorar a la autoridad laboral, ya que los plazos para realizar la consulta expiraron” y no hay fecha para que se lleve a cabo una nueva votación.
El sindicato debía reponer el procedimiento en un plazo “improrrogable de 30 días naturales”, en condiciones que “garanticen la seguridad de los trabajadores, para brindar certeza de que su voto será emitido de forma pacífica, personal, libre, secreta y directa, sin coacción ni intimidación”. Fuentes oficiales aclararon que la prórroga no implica que en ese plazo “tuviera que llevarse a cabo la votación, sino que el proceso puede iniciar dentro de esos 30 días”.
Israel Cervantes, ex trabajador de GM, señaló que el sindicato “pretende ganar tiempo para avanzar en su campaña de intimidación, compra de votos y asegurarse que ganarán la titularidad”, que tiene desde hace 10 años.