Después de ser repetidamente citado como referencia en este espacio, al fin toca turno al sorprendente y virtuoso cuarteto londinense Black Midi, cuyos integrantes apenas y rebasan los 20 años de edad. Con un solo álbum, el refulgente Schlagenheim (2019; reseña Ruta Sonora, mejores discos del año: https://bit.ly/3izbN8f), el grupo sostiene la fe de quienes gustan del rock con guitarras eléctricas. Banda cabecilla, entre otras (Shame, Goat Girl, HMLTD, Squid), de las varias que hacen visible este movimiento reciente de músicos británicos, apadrinados por el productor que está blandiendo su varita mágica sobre varios de ellos, Dan Carey, en su segundo disco, Cavalcade (Rough Trade, 2021), refinan y enriquecen lo alcanzado en su debut.
Mientras el primero es un extraordinario retruécano metálico y frío de lo que algunos llaman “rock matemático” (por su obsesión progresiva con los compases que no sean de cuatro cuartos, intercalados de forma frenética y aleatoria) deslumbrante y atascado, de estructuras ensortijadas, disonancias y florituras guitarriles, en el nuevo amplían su panorama, en parte a razón del cambio de integrantes: al cantante, guitarro y autor central, Geordie Green, le solía hacer comparsa Matt Kwasniewski-Kelvin en las acróbatas guitarras; sin embargo, a inicios de 2021 éste tuvo un quiebre de salud mental y no participó en la grabación de segundo plató. Aunque fue sustituido por los invitados que les acompañan en giras, su ausencia es notoria, pero por fortuna, para bien. Esto es: lo que antes fue una montaña rusa de rapidez imparable, es ahora un paseo sonoro mucho más variado en atmósferas y ritmos, menos atosigante; ya no todo es un arriba permanente, sino que la velocidad baja a ratos. Si bien el primero era una extrema y gélida demostración de aptitudes, el nuevo tiene espacios aislados de relajación, sin por ello abandonar su espíritu aventurero y trepidante.
Arpegios constantes sin distorsión, así como elegante y ágil digitación en la de seis cuerdas, de evidente escuela jazzística (provienen de la institución de arte BRIT School, de donde emergió por ejemplo Amy Winehouse), conviven con saxofones de tradición clásica, también de jazz, en un entorno prog-rock altamente influido por el legendario combo alemán de krautrock Can, en empatía con sus congéneres Battles y Lighting Bolt. Ataques instrumentales furiosos y sorpresivos caen cual relámpagos sobre paisajes floridos de guitarra acústica, ya sea en mágica polirritmia o en poética cascada de recitaciones reflexivas: estridente spoken Word ocasional, cercano al punk de The Fall. Harto placentero es su caos ordenado, cerebral, aquí más sensible, emotivo y melancólico que en su debut. Con bajos intensos, el groove en éste se afila, cercanos a Primus; en cuanto a texturas, agregan un poco de post-rock viajero al caldo, hasta llegar a instantes de pop orquestal pleno de cuerdas dramáticas.
En conjunto, es un álbum de producción saturada, diseñado para desorientar, en el mejor sentido del término; un fonograma lleno de detalles sónicos y obsesión poliédrica, ávido de retarse a sí mismos, y al escucha, esta vez atacando ya no sólo a la inteligencia sino a las fibras sensibles, compuesto en un periodo histórico vulnerable, retratado al dente en sus dudas y cuestionamientos. Sin duda un momento sonoro importante, que abona a la buena salud de la música joven actual.
Vuelve el Chopo. Festival de Jazz de Polanco. Noche Post-Rock. Amigos Invisibles.
Viernes 11. 1. Noche de Post-Rock. Noveles bandas de guitarras expansivas: Naïveté, Dot, Aluches y Barco de Camarones. Alicia (Cuauhtémoc 91-A), 19 horas, $100 (presencial; sólo 90 personas). 2. Pura gozadera con los panas de Los Amigos Invisibles, en auto-concierto; 19 horas, $3,840 por auto (Ticketmaster: https://bit.ly/3go9kuW), en streaming: $260.
Sábado 12. 1. Vuelve el Tianguis Cultural del Chopo a su callejón acostumbrado (Aldama entre Sol y Luna, Buenavista), tras meses de resguardo, con toda su tradición (salvo cuando haya vacunación en la Biblioteca José Vasconcelos); 10 a 17 horas, acceso libre. 2. 12 y 13 de junio: Festival de Jazz de Polanco. Tras posponerse varias veces, al fin sucede este encuentro presencial al aire libre. Sábado: Héctor Infanzón Cuarteto, Chacho Gaytán Trio e invitados, Natalia Marrokín & Friends; Domingo: Matías Carbajal Trío, Estrellas del Festival de Jazz de Polanco (25 artistas, cuatro actos: latin, soul, funk y fusión): Las Extravaganza Angels, Louise Phelan, Alex Mercado, Joe D’Etienne, entre otros. 12 horas, $500 por día (Boletia: https://bit.ly/2TnFAXi). Teatro Ángela Peralta (Parque Lincoln, Polanco).
Miércoles 16. El foro Indie Rocks!, en apoyo a la música local de vanguardia, llevará a cabo el Ciclo Hipnosis (cuatro shows: junio 16, 23 y 30; julio 7). La primera fecha presenta a Diles Que No Me Maten, enigmática y etérea banda reciente de post-rock suave, triste y abandonado, y a la magnífica chelista experimental de canto pop Mabe Fratti (muy recomendable); en exploración similar, Nika Milano. Zacatecas 39, Roma; 19 horas, $150 (presencial, patio abierto, cupo limitado).
Twitter: patipenaloza