Bogotá. Miles de personas protestaron de nuevo ayer en Colombia contra el presidente Iván Duque tras casi mes y medio de violentas jornadas, que han dejado decenas de muertos, y en medio de frustradas negociaciones entre el gobierno y grupos de manifestantes.
Con bloqueos viales masivos, multitudinarios mítines y múltiples actos artísticos, se llevó a cabo la “toma de Bogotá”, gran movilización promovida por el Comité Nacional del Paro (CNP).
Un grupo de la etnia misak intentó derribar con cuerdas las estatuas de Cristóbal Colón y la reina Isabel la Católica sobre la avenida El Dorado, que conduce hacia el aeropuerto internacional capitalino. En el portal de Las Américas, en el sur de la ciudad, se reportaron enfrentamientos entre manifestantes y policías.
En el barrio Andrés Sanín, en la sureña ciudad de Cali, cuatro personas resultaron heridas por disparos de arma de fuego durante enfrentamientos entre manifestantes y la policía en los bloqueos viales.
En este contexto se reportó el asesinato de la líder indígena Nasa Argenis Yatacué y su esposo, Marcelino Yatacué Ipia, en el municipio de Corinto, departamento del Cauca. En menos de una semana han sido ultimadas cinco mujeres en el norte del estado, entre ellas la comunicadora social Beatriz Cano, víctima junto con otras dos mujeres en un ataque de hombres armados que también dejó dos agentes de policía muertos.
Las marchas recorrieron Medellín, Barranquilla, Cartagena y Neiva con consignas variopintas que en el fondo exigen el cese de la represión policial y un Estado más solidario ante los estragos causados por la pandemia de Covid-19, que hundió en la pobreza a 42 por ciento de los 50 millones de colombianos.
El CNP, que en esta jornada se reunió con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, revelará hoy en conferencia de prensa cambios en sus acciones que incluyen poner fin a las protestas debido al impacto que tienen las jornadas en el aumento de muertes y contagios de Covid-19.
El domingo el CNP, que agrupa a sindicalistas, indígenas, estudiantes y profesores, se levantó de la mesa de conversación con el gobierno al no encontrar avances para destrabar la crisis nacional.
Human Rights Watch denunció en su informe Colombia: brutalidad policial contra manifestantes “abusos gravísimos” de la policía, a la cual acusa de estar implicada en 20 homicidios a los largo de los 43 días de protestas.
En otro orden, Colombia redujo 7 por ciento los cultivos ilegales en 2020, al pasar de 154 mil a 143 mil hectáreas, aunque el recorte no incidió en la producción y distribución de cocaína en el mundo, reportó la Organización de Naciones Unidas.