San José. Estados Unidos, la Unión Europea y España ofrecieron ayuda económica a Centroamérica y México para atender a quienes se ven obligados a migrar en busca de una mejor condición de vida, anunciaron este jueves en la antesala de una cumbre presidencial.
El gobierno de Joe Biden aportará 57 millones de dólares, adicionales a los 310 millones en ayuda humanitaria para la región que había anunciado a fines abril la vicepresidenta Kamala Harris.
"El dinero es un apoyo a esos gobiernos que sí responden y enfrentan esta situación en la región y debe ser usado para crear sistemas de asilo. Esto les permitirá enfrentar un poco mejor la presión", dijo Amy Pope, asesora de asuntos migratorios del Consejo de Seguridad de Estados Unidos, durante una reunión en San José.
"Esto es parte del enfoque mucho más integral del presidente Biden sobre migración, en el que decimos que no solo se trata de lo que sucede en la frontera de Estados Unidos, sino de lo que está pasando que causa que la gente sienta que no tiene otra opción más que huir" de sus países, expresó Pope.
El anuncio fue hecho en el "Evento de Solidaridad hacia las personas desplazadas forzosamente y las comunidades que los acogen en Centroamérica y México", que antecede a la Cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno SICA-España, con sede en Costa Rica.
En el encuentro, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, también anunció un aporte de 7,6 millones de dólares para la causa.
Por su parte, la Unión Europea comprometió el equivalente de 22,5 millones de dólares, según anunció el Comisionado europeo de manejo de crisis de la UE, Janez Lenarcic.
La migración desde Centroamérica a Estados Unidos ha ido en aumento desde 2018, con personas que aseguran huir de la pobreza y violencia que afecta a sus países, situación que se ha visto agravada con la pandemia de Covid-19 y desastres naturales.
El último lunes, Harris recordó durante una visita a Guatemala los peligros a los que se enfrentan los migrantes en el trayecto a pie, expuestos a abusos y a traficantes de personas durante la ruta hacia la frontera entre México y Estados Unidos.
"No vengan, no vengan. Estados Unidos va a seguir cumpliendo la ley y asegurando las fronteras (…) Nuestra prioridad es desalentar la migración ilícita (…) Solo se beneficia a los coyotes", como se conoce a los traficantes, agregó, aunque se comprometió a trabajar con Centroamérica para atender las causas que motivan el fenómeno.