El fotógrafo y escultor Ernesto Solana (Guadalajara, 1985) busca en su obra “un sitio en el que la naturaleza y la humanidad nos volvamos uno”. Desea contrarrestar esta “desconexión”.
Esas ideas impregnan Sympoietic, exposición de 10 piezas que Solana presenta en el espacio independiente USSR (Un eStudio Sobre Revolución). Durante el confinamiento a raíz del Covid-19 surgió el proyecto cuyo nombre significa crear en colaboración y que consiste en la creación de la página www.sympoietic.com.
Durante el encierro, Solana se propuso llegar a la naturaleza por otro medio: el digital. Entonces, en el sitio web incluyó videos subidos por diferentes personas e instituciones del ámbito internacional con escenas en vivo de paisajes y especies animales alrededor del mundo. “Colaboración con una perspectiva multiespecie”.
La exposición se divide en dos partes. En la sala principal de la galería Solana proyecta la página www.sympoietic.com con las configuraciones en vivo. Es una página de libre acceso. El expositor ejemplifica con un volcán que hace erupción en Islandia, luego, una reserva animal en Sudáfrica donde caminan elefantes y leones, un arrecife coral semiartificial en una isla del Caribe, unos bebederos de colibríes en California y un nido de halcones peregrinos en la entidad de Minnesota, Esta-dos Unidos.
En esta última, como la cámara se mueve, se aprecia el acercamiento de los halcones al nido.
La propuesta de Sympoietic, reitera Solana, es que “no existimos solos. No considero, por ejemplo, que cada quien sea un árbol, sino somos un bosque. No somos individuos, sino una comunidad que incluye a otras especies, seres vivos y objetos que acompañan nuestra existencia”.
La segunda parte de la exposición consiste en una serie de esculturas hechas con objetos encontrados, así como composiciones sobre las paredes de la galería, también realizadas con material encontrado. Por ejemplo, una constelación de hojas secas, junto con una mariposa, que Solana halló en la Ciudad de México, donde actualmente reside.
El artista ha cubierto las hojas con resina para “dar la idea de que, aunque son orgánicas, se vuelven un poco artificiales. Intento persuadir a los visitantes a romper este paradigma entre lo natural y lo artificial”.
Solana se inició en el arte co-mo fotógrafo. Trabaja mucho con fotoinstalaciones y video. También ha realizado estudios en la conservación de la vida salvaje y los bosques.
Aparte de Sympoietic, participa en dos muestras colectivas organizadas por la Fundación Casa Wabi, tanto en su sede en Puerto Escondido como en la Ciudad de México.
La exposición Sympoietic permanecerá abierta hasta el 20 de mayo en URRS, avenida Revolución 557, colonia San Pedro de los Pinos. Para visitarla hay que hacer una cita al correo Adriana@ussr.mx