La Habana. Olas, arena, palmeras y corales. Vacaciones, pero también subsistencia: un grupo de músicos de Cuba se unió a una ONG estadunidense para concientizar al público sobre la necesidad de preservar mares y océanos a través de un nuevo disco.
Voces célebres como la de Omara Portuondo o jóvenes como la de Daymé Arocena, bellamente timbradas como la de Alain Pérez y Lázaro Armenteros, ponen un mensaje medioambiental a 14 canciones clásicas –algunas de las décadas de los 50 y 60– en el álbum En el mar.
“Queremos que la gente diga ‘ah, qué bonita música, déjame pensar sobre el mar’, y después se sienta inclinada a llevar a cabo acciones y apoyar una campaña que llama a la protección de 30 por ciento del océano”, dijo Marce Gutierrez-Graudins, directora de Azul, la organización que produjo el proyecto, en una entrevista desde California. Los temas están disponibles en la página de Internet de la organización y el 17 de junio llegarán a plataformas digitales como Spotify y Amazon.
Forman el disco variados ritmos tropicales, boleros, baladas y sones, clásicos de Panamá, México, Cuba y Colombia, entre otros.
Hay títulos como La jaibera, que le correspondió junto con El pescador a la Arocena; En el mar y María en la playa en la voz de Armenteros o La barca, con Alain Pérez.
Recopilaron 600 canciones con temas marinos compuestos en América Latina.
El disco fue grabado con la Orquesta Gigante en Madrid en julio de 2020, aunque el padre y el tío de Vistel –Jorge y Orlando– pusieron su aporte desde La Habana junto con Alain Pérez. Arocena lo hizo desde Canadá.
Un caso especial fue el de la diva de 90 años Omara Portuondo que, por su edad y las restricciones de la pandemia, recibió a un ingeniero de sonido en su casa en Cuba para incorporar su voz. “Una toma lindísima y perfecta”, indicó Vistel.
Los océanos están entre las partes del planeta menos protegidas: sólo 2.7 por ciento tiene algún tipo de manejo, pese a que son bastiones contra el cambio climático y fuente de vida; producen la mitad del oxígeno que se consume, según datos de Naciones Unidas.
“El más grande reto es que no pensamos que tenga retos. Hay cuestiones de contaminación de plástico, de la muerte de los corales, de sobrepesca, de la química del océano, por los cambios climáticos. Hay muchos problemas”, indicó Gutierrez-Graudins.
Cuba, por su carácter de isla, es especialmente vulnerable a las consecuencias de la acción humana en el mar y sus costas: el cambio climático, la contaminación de corales, la pérdida de dunas o la elevación de los océanos son problemas serios para la nación y sus vecinas en el Caribe.