Las acusaciones mutuas por actos de compra de votos entre candidatos de Morena y de la alianza Va por México, llegaron al Congreso capitalino, donde los legisladores aprobaron un exhorto dirigido a la Fiscalía Especializada en materia de Delitos Electorales (Fisel) con el fin de que investigue y sancione esa práctica en las 16 alcaldías.
Tres días después de haberse efectuado la elección, comenzaron a circular videos y acusaciones sobre presunta coacción del voto en favor de candidatos, tanto del Movimiento de Regeneración Nacional como de la alianza opositora; por ejemplo, el candidato Eduardo Santillán publicó en sus redes sociales un presunto operativo de entrega de despensas en la alcaldía Álvaro Obregón en favor de quienes votaron por su rival Lía Limón.
Por su parte, el equipo de quien fuera candidata en Cuauhtémoc, Dolores Padierna, mostró imágenes de una supuesta compra de votos en la colonia Guerrero, acción que fue perpetrada, dijeron, el mismo día de la elección, específicamente en la casilla 4701.
También enseñaron fotos de las boletas con sufragios en favor del PRI, las cuales supuestamente debían entregarse para recibir el pago correspondiente. Incluso René Bejarano, esposo de Padierna, mandó un comunicado para acusar que los grupos delictivos “invirtieron hasta 3 mil pesos en comprar voluntades y lo hicieron por miles”.
Asimismo, circularon videos en los que se ve a un grupo que acudió a oficinas de Morena, donde se exigió el pago de su voto en favor de Francisco Chíguil, quien logró relegirse en Gustavo A. Madero.
Esa denuncia fue el motivo del punto de acuerdo propuesto por el diputado Jorge Gaviño, quien después de un breve debate con morenistas, la bancada mayoritaria avaló el exhorto a la Fisel siempre y cuando las investigaciones se amplíen a todas las alcaldías donde hay denuncias.
Por otra parte, luego de reconocer su derrota en las urnas en el proceso, Eduardo Santillán y Paula Soto se reincorporaron desde ayer como diputados del Congreso capitalino.