Ciudad de México. Bridgestone refuerza su compromiso con el medio ambiente mediante su nueva estrategia de negocio a mediano y largo plazo, que sitúa la sostenibilidad en su núcleo, buscando crear una ventaja competitiva mientras crea valor tanto para la sociedad como para sus clientes.
La compañía anunció recientemente un ajuste a sus metas ambientales, específicamente para la disminución de las emisiones de carbono en el ciclo de vida del producto y en toda su cadena de valor.
Al respecto, Bridgestone se ha planteado la disminución del 50% de sus emisiones de carbono globales para 2030 (con respecto a los niveles del 2011) y ser una empresa carbono neutra para 2050. En el caso de México, la operación se ha caracterizado por su apoyo para cumplir esta meta, actualmente lleva a cabo diferentes iniciativas para mejorar la disminución de emisiones como la adecuación de las calderas de respaldo para que utilicen diésel para la generación de vapor en vez de combustóleo, y tan solo en 2020 disminuyó 17% las emisiones generadas en la operación, respecto al año anterior.
La organización también trabaja en estrategias que permitan acelerar la economía circular, como su objetivo de utilizar materiales 100% sostenibles en sus productos como parte de su visión medioambiental a largo plazo para 2050.
Para esto ha establecido tres acciones principales a lo largo de su cadena de valor: reducir el consumo de materia prima, reciclar los recursos y utilizarlos de manera eficaz, y expandir y diversificar los recursos renovables. Como parte de los esfuerzos en este tema, la actual planta de fabricación de Bridgestone en Cuernavaca, Morelos, cuenta con un índice de reciclaje de residuos del 97%, así como un programa de fabricación de “llancreto”, material que es utilizado para la pavimentación, a partir de llantas en desuso, en alianza con cementeras.
“Nuestro objetivo es continuar brindando valor social y al cliente como una empresa de soluciones sostenibles. Tenemos una visión robusta que reconoce la relevancia de la economía circular y la reducción de emisiones, tanto para la sociedad como para la evolución de nuestro negocio, y esto lo traducimos en iniciativas locales que aporten a las metas globales de Bridgestone y al desarrollo del país”, afirmó Miguel Pacheco, Country Manager de Bridgestone México.
Bridgestone ha venido realizando esfuerzos para comprender su huella ambiental y el papel de la industria en la sostenibilidad y protección del medio ambiente. La compañía participa en iniciativas como el programa “CE100” (Economía Circular 100) de la Fundación Ellen MacArthur que busca establecer redes y colaborar con otras corporaciones, gobiernos y académicos para impulsar el capital económico, natural y social sostenible. Además, la empresa es miembro del WBCSD’s Tire Industry Project (TIP), organización que presentó recientemente un Mapa de Ruta de Sostenibilidad, que pretende facilitar y acelerar los aportes de la industria de los neumáticos al cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
Bridgestone reconoce que es probable que un aumento en la población y el número de automóviles impulse aún más la demanda de llantas en el futuro, por lo que trabaja hacia su objetivo de minimizar el agotamiento de los recursos mediante la implementación del uso sostenible de los mismos a través de la innovación tecnológica y empresarial.