Las pruebas rápidas de antígenos únicamente deben utilizarse en personas con síntomas de enfermedad respiratoria y dentro de los primeros siete días de su inicio. De realizar el estudio sin cumplir este requisito, es alta la posibilidad de que el resultado sea un falso negativo, advirtió la Secretaría de Salud (Ssa).
En un documento enviado a clínicas que participan en la vigilancia epidemiológica, hospitales generales y de especialidad, así como a la red nacional de laboratorios de salud pública, el director de Epidemiología, José Luis Alomía, plantea recomendaciones para la utilización de este estudio.
Uno de los retos de la pandemia de Covid-19 ha sido la identificación expedita de las personas portadoras del virus, a fin de frenar las cadenas de transmisión y hasta ahora el método más eficiente han sido las pruebas moleculares de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR). Aunque éstas requieren la toma de muestra en garganta y nariz y su análisis en laboratorio, lo que puede demorar varios días.
En cambio, los resultados de las pruebas de antígeno se obtienen en alrededor de 30 minutos. De ahí que cuando fueron autorizadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) se les vio como una alternativa para disminuir los tiempos para el diagnóstico de la infección.
Con la finalidad de puntualizar los alcances de este estudio, el director de Epidemiología indicó que, como resultado de la evaluación operativa realizada por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica, recomienda que las pruebas de antígeno que se utilicen en las unidades médicas, además de estar dentro del periodo de siete días de inicio de los síntomas, se les tenga como una herramienta de diagnóstico complementaria, sobre todo en comunidades alejadas, poblaciones indígenas, en embarazadas, trabajadores de salud y personas migrantes.
Insistió en que por la baja sensibilidad de las pruebas no se recomienda su uso en personas sin síntomas de enfermedad.
En cambio, se pueden emplear en brotes en comunidades cerradas y semi-cerradas y cuando la transmisión comunitaria del coronavirus sea alta. En estos casos se obtiene información temprana para la toma de decisiones clínicas.
Alomía puntualizó que las pruebas de antígeno no se deberían utilizar en unidades con acceso a las de PCR si el resultado de éstas se puede tener en menos de dos días.