Ciudad de México. El Congreso del Trabajo (CT), la principal instancia de organizaciones sindicales del país, expresó su extrañeza por el hecho de que no fueron tomados en cuenta en la reunión que sostuvo la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, líderes y especialistas laborales mexicanos. Advirtió que no serán “sólo espectadores”.
“Esto no es casualidad porque tampoco fueron tomados en cuenta la posición de los trabajadores mexicanos a través de sus organizaciones sindicales en la renegociación del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), como sí lo hicieron los sindicatos de esos países”, señaló el organismo cúpula del movimiento obrero del país, que encabeza Reyes Soberanis Moreno.
GALERÍA: AMLO recibe a Kamala Harris en Palacio Nacional.
Ayer, en el marco de su visita oficial a México, la vicepresidenta se reunió con especialistas en materia laboral, como Imelda Jiménez, líder sindical del norte de México; Inés González, de la Red de Mujeres Sindicalistas, y Pedro Américo Furtado, representante para México y Cuba de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Harris destacó la reforma laboral, que es parte del T-MEC, y calificó de “histórica y revolucionaria” la legislación promulgada el primero de mayo de 2019.
Al respecto, el CT señaló que si no se respeta a los trabajadores mexicanos y sus organizaciones “no se puede hablar del fortalecimiento de sus derechos humanos y sociales”.
Añadió que “la voz de los trabajadores se hará escuchar, no seremos sólo espectadores de los cambios que se proponen y no dejaremos que otros decidan por nosotros”.
El organismo -que tiene representación en 16 entidades del país y que agrupa a 50 confederaciones y sindicatos nacionales—afirmó que su “compromiso como representantes de los trabajadores es cumplir con la ley laboral y con los acuerdos que se plasmaron en el T-MEC, apoyamos el fortalecimiento de los derechos de los trabajadores de estos países, pero solamente se logrará con un diálogo abierto y democrático”.
Por ello, “no se puede hablar de libertad sindical, si se excluye” la voz de los obreros mexicanos, a través de sus organizaciones.