Lima. El candidato izquierdista a la presidencia de Perú, Pedro Castillo, se mantenía adelante ayer en el conteo de votos de la segunda ronda electoral realizada el domingo, pero su rival derechista Keiko Fujimori redujo la distancia, según el cómputo oficial.
Castillo tenía 50.3 por ciento de sufragios sobre 49.6 de su adversaria, con escrutinio de 96.8 por ciento, pero la contienda sigue abierta, de acuerdo con fuentes de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
La ventaja del maestro de escuela rural era anoche de 113 mil 233 votos.
La reducción de la ventaja era “previsible con la llegada de las actas del extranjero, pero falta saber si será suficiente” para Fujimori, declaró a la agencia de noticias Afp la politóloga peruana Jessica Smith.
“El margen se va a estrechar aún más, ahora las impugnaciones serán cruciales” para decidir la elección, agregó la académica de la Universidad Central de Chile.
La hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori denunció antier, sin presentar pruebas, “irregularidades e indicios de fraude”, luego de que su rival la rebasó.
En línea con su líder, unos 200 fujimoristas se congregaron ayer a protestar contra el “fraude” afuera de la sede de la ONPE en Lima.
“Queremos justicia, que se respete el voto de los peruanos”, señaló Ileana Chávez, quien alzaba una pancarta en la cual se leía: “no al comunismo disfrazado”.
La ONPE niega la posibilidad de fraude, lo mismo que la presidenta de la Asociación Civil Transparencia, Adriana Urrutia, quien afirmó al diario El Comercio que “no hay evidencia” que permita hablar de robo electoral.
Mientras se alarga el suspenso, Castillo pidió en Twitter “estar atentos para defender la democracia que se expresa en cada uno de los votos, dentro y fuera de nuestro amado Perú”.