Estados Unidos pidió a México que revise si a los trabajadores de una fábrica de autopartes se les negaron derechos laborales, en la segunda queja en menos de un mes sobre condiciones de trabajo presentada por el gobierno de Joe Biden bajo el nuevo acuerdo comercial de América del Norte entre ambos países y Canadá (T-MEC).
La oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, y el secretario de Trabajo, Marty Walsh, presentaron este miércoles la solicitud formal que involucra a la fábrica de autopartes Tridonex, ubicada en la ciudad fronteriza de Matamoros, después de que la Federación Estadunidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO), la mayor central obrera de Estados Unidos y Canadá.
La federación solicitó a la autoridad estadunidense revisar el caso por las acusaciones de que la fábrica negó a los trabajadores los derechos de negociación colectiva y de libre asociación, así lo informaron de manera conjunta en un comunicado.
El anuncio ocurre un día después de la visita a México de la vicepresidenta estadunidense, Kamala Harris. El tema laboral fue uno de los puntos que trató en la reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador. La vicepresidenta también se reunió con dirigentes sindicales.
Es la segunda ocasión en un mes que Estados Unidos solicita a México una revisión en temas laborales, bajo el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (RRM) instaurado en el T-MEC.
El mes pasado, Estados Unidos pidió a México que revisara si a los trabajadores de una planta de General Motors en Silao, Guanajuato, se les niega el derecho de libre asociación y negociación colectiva. Esa solicitud fue la primera vez que un país utilizó el novedoso RRM.
“Hacer cumplir los estándares laborales más altos en el T-MEC es un pilar central de la política comercial centrada en el trabajador de la Administración Biden-Harris”, dijo la también embajadora Katherine Tai. “El mecanismo de respuesta rápida se creó para abordar rápidamente los conflictos laborales, y este anuncio demuestra nuestro compromiso de utilizar las herramientas del acuerdo para defender a los trabajadores en el país y en el extranjero”, agregó en el comunicado.
“La capacidad de los trabajadores para ejercer sus derechos humanos fundamentales a la libertad de asociación y negociación colectiva sin represalias es esencial para construir sindicatos independientes en México”, dijo el secretario de Trabajo de los Estados Unidos, Marty Walsh. “El uso de los mecanismos de aplicación de la legislación laboral en el T-MEC es un paso fundamental para asegurar que los trabajadores estadunidenses y mexicanos compartan los beneficios del comercio. Esperamos seguir trabajando en estrecha colaboración con el Gobierno de México para resolver este asunto”, indicó.
La Representación Comercial y el Secretario de Trabajo de Estados Unidos encabezan el Comité Laboral Interagencial de Monitoreo y Cumplimiento (ILC) que revisa las peticiones del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida y la información que las acompaña en un plazo de 30 días.
El pasado 10 de mayo, la Coalición recibió una petición del RRM, solicitado a su vez por la Federación Estadunidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO), la mayor central obrera de Estados Unidos y Canadá.
La CDI determinó, en respuesta a la petición presentada el 10 de mayo, que existe suficiente evidencia de una denegación de derechos de libre asociación y negociación colectiva a los trabajadores de la planta de Tridonex.
A partir de la solicitud de Washington, México tiene 10 días para aceptar revisar el proceso en la planta de autopartes y, si está de acuerdo, 45 días a partir de hoy para remediar el caso.