Enrique Horcasitas, quien se desempeñó como director general del Proyecto Metro del Distrito Federal para la construcción de la línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo, de 2009 a 2014, se deslindó de toda responsabilidad en el colapso de la trabe cercana a la estación Olivos el 3 de mayo.
La obra civil de la línea “fue “avalada, certificada y revisada por diversos actores en diferentes ocasiones. Es la obra más auditada de la historia de nuestro país”, aseguró.
“La línea 12 del Metro se entregó el 30 de octubre de 2012 en óptimas condiciones, y a partir de ese momento entra el tema del mantenimiento, de la operación, y quien tendría que contestar, en todo caso, sería el organismo que tiene a su cargo esas dos funciones: el STC”, afirmó durante una exposición de 25 minutos.
Abundó que “técnica y correctamente el mantenimiento comenzó desde el primer momento que un tren comenzó a rodar sobre las vías, pero el Proyecto Metro no tenía facultades ni atribuciones para hacer tareas de mantenimiento, no le correspondían”.
“Yo no voy a especular en relación a qué pudo haber pasado, no es de mi conocimiento y sería absolutamente irresponsable pronunciarme en cualquier sentido”, aseveró.
“Como han dicho las autoridades competentes, es conveniente, prudente e inteligente esperar a que se den a conocer los dictámenes que se están elaborando, la ingeniería forense, para saber qué fue lo que pasó”.
Recordó que el contrato de la obra “estipula que hay un manual de mantenimiento para estructuras y un manual de mantemiento para el orden de electromecánica que hay que observar”.
Por otra parte, fue un consorcio certificador el que avaló la operación del servicio. “Quien dijo que la línea estaba en óptimaWWWs condiciones para operar con pasajeros fue el consorcio certificador (DBI-ILF-TUV-HC), y esto mismo está consignado en uno de los resolutivos del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal en las que peritos y expertos, y principalmente un juez, determinaron que la línea 12 se entregó en óptimas condiciones el 30 de octubre de 2012”.
Sobre su situación jurídica, expresó que no tiene conocimiento de tener “alguna causa abierta ni he tenido ninguna sentencia en contra, de tal manera que tengo la libertad de estar aquí por mi propia decisión.
“Por último, reitero que para mí, que he participado de manera gremial en el área de la ingeniería, considero que era importante rendir un tributo a la ingeniería mexicana, toda vez que, de acuerdo con mi punto de vista, no fue tratada correctamente durante los eventos que se sucedieron durante la suspensión del servicio de las 11 estaciones de la línea 12 del Metro”.