A pesar de experimentar derrotas en los comicios para gobernador y congresos locales, la alianza Va por México reportó un saldo favorable a los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) en las votaciones para diputados federales. Al cierre del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) esa coalición tenía ventaja en 109 distritos.
De acuerdo con los resultados proporcionados por el Instituto Nacional Electoral, los partidos que integran Va por México podrían casi duplicar las victorias obtenidas en la elección de diputados federales comparativamente con 2018. En aquella ocasión, el PAN ganó 41 distritos, el PRI lo hizo en 11 y el PRD en únicamente seis, para sumar 58 distritos.
Entre tanto, Movimiento Ciudadano, un partido que apostó por alejarse de la estrategia de coaliciones que había seguido históricamente, si bien le redituó ganar la gubernatura de Nuevo León, por lo que hace a las elecciones de diputados federales sólo le permitió obtener siete distritos en todo el país.
Sus triunfos se concentraron en Jalisco, entidad que se ha convertido en su principal reserva de votos. Seis de los siete distritos que obtuvo en el país se produjeron en la capital de esa entidad y sus inmediaciones: Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque.
Por lo que hace a Va por México, su principal fuerza se ubicó en la zona centro y en el noreste del país, dado que el PAN aseguró los triunfos en las entidades bajo sus gobiernos en Querétaro y Guanajuato. En Nuevo León, la suma de triunfos del PRI y el PAN, por separado, alcanzan 11 de los 12 distritos electorales de esa entidad.
El PRI lo hizo en Coahuila, que se ha convertido en la única entidad donde el priísmo mantiene los niveles de hegemonía de antaño, en especial en una elección en la que perdieron dos gubernaturas de estados que siempre habían sido gobernados por el tricolor: Campeche y Colima.
Va por México logró avanzar en algunas entidades gobernadas por Morena, en especial la capital del país y Puebla, revirtiendo derrotas que los partidos que la integran habían sufrido en los comicios de 2018.
En contraste, entidades donde como coalición PAN-PRD gobiernan, como en el caso de Quintana Roo, los resultados en la elección federal fueron desastrosos, pues perdieron los cuatro distritos en disputa.
En Tlaxcala, con gobierno priísta, perdieron la totalidad de los tres distritos; en Nayarit, otra entidad que era gobernada por una coalición amplia, que incluía al PAN y el PRD, también cedieron los tres distritos en juego.
Otras entidades donde el saldo fue deficitario fueron: Veracruz, donde sólo aventajan en tres de los 20 distritos; Hidalgo, también con gobierno del PRI, apenas podrían ganar uno de los siete distritos.
En Baja California, que fue gobernada por Acción Nacional durante 30 años, se repitió la historia de 2021: Morena obtuvo la totalidad de los ocho distritos electorales.