Más allá de triunfos y derrotas de partidos y coaliciones, la jornada electoral del domingo se caracterizó por tener una elevada participación para comicios intermedios. Al cierre del PREP del Instituto Nacional Electoral, la afluencia ciudadana alcanzó 52.2 por ciento, la más alta en este siglo para elegir sólo diputados federales, pero en la que influyó la realización de 15 comicios para gobernadores en el país.
Aun cuando el promedio nacional fue copioso, los resultados en las urnas evidenciaron diferencias regionales en la participación, en las que paradójicamente estuvieron involucradas entidades con elecciones de Ejecutivo local. Tlaxcala tuvo el promedio de participación más elevado en todo el país, con 66.3 por ciento, esto es, dos de cada tres ciudadanos acudieron a votar por gobernador, alcaldes, diputados federales y locales.
Una participación muy similar a la de Campeche, donde la cerrada disputa por la gubernatura propició mayor interés por sufragar: 62.2 por ciento de los ciudadanos. Yucatán, con 63.1, y Chiapas, con 60.1, fueron las otras entidades con afluencia destacada.
Por el contrario, considerada históricamente como la sociedad más apática para la política electoral, Baja California refrendó ese estigma. A pesar de que estaba en juego la gubernatura, la participación fue la más baja en todo el país: sólo 37.9 por ciento. Otras entidades con menor afluencia fueron: Durango, 42.2; Sonora, 42.7 por ciento, y Guanajuato, 43.8.
En el desagregado a nivel distrital, las diferencias en el interés por la política se acentúan. Al menos dos distritos de Yucatán confirmaron ser donde la población vota más: el distrito 1, con cabecera en Valladolid, alcanzó 76.8 por ciento, y el distrito 5, con cabecera en Ticul, 74.2 por ciento. Esto es, tres de cada cuatro ciudadanos acudieron a las urnas, algo poco común en una elección donde ni la Presidencia de la República ni la gubernatura estaban en disputa.
Las ciudades fronterizas de Chihuahua y Baja California se reafirmaron como las de mayor abstencionismo. En Ciudad Juárez se registró el mayor nivel del ausencia en el país: en el distrito con cabecera en esa metrópoli sólo votó 33.6 por ciento. Ahí mismo, en Juárez, en el distrito 1, sólo participó 35.6 por ciento.
En Baja California, en el distrito 7, con cabecera en Mexicali, votó 34.6 por ciento, y en el distrito 8, en Tijuana, 35.8 por ciento.