Los observadores extranjeros de izquierda y de organismos partidistas y electorales calificaron los comicios del domingo pasado como ejemplares y los mejores de la historia, no sólo porque se realizaron en un clima de paz, sino por la alta participación de los ciudadanos que se dio de manera libre.
Si bien mostraron preocupación por los hechos violentos registrados en los días anteriores, recomendaron controlar ese problema de una mejor manera.
También respaldaron al Instituto Nacional Electoral (INE) y consideraron que una eventual reforma en la materia debe dirigirse a fortalecer lo que se ha ganado.
José Miguel Insulza, jefe de la misión de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, aseguró que, aunque hubo algunos incidentes, los resultados de los comicios fueron generados de manera pacífica y democrática.
Fue una excelente elección, subrayó; al aludir a la intención de Morena de desaparecer al INE, resaltó que durante las campañas se dicen cosas. “Lo importante es que se acepten los resultados y por lo que se ha visto se están aceptando bien”.
Señaló que en la región se tienen sistemas presidencialistas y es normal que los mandatarios participen en las contiendas; lo anormal es la violencia. Por lo demás, puntualizó que el INE salió fortalecido de la elección.
Román Jáquez, presidente de la Unión Interamericana de Organismos Electorales, exhortó a unir esfuerzos para establecer una política anticrimen y fortalecer el modelo autónomo del INE y el tribunal.
Los expertos procedentes de las naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, de Estados Unidos y de Europa señalaron que si bien hubo violencia, incluidos 91 candidatos asesinados, es falso que se trató del “proceso más violento”, pues en 2018 los homicidios sumaron 132.
Por ello, censuraron que los medios de comunicación, sobre todo los internacionales, hayan llevado a sus contenidos la idea de que se trataba una elección violenta en la que el electorado debía apostar por un proyecto distinto al del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Maite Mola, representante del partido de izquierda Europea, apuntó: “En los medios de comunicación he visto unos ataques continuos a la organización política en el gobierno en el sentido de que en poco más de dos años todo lo ha hecho mal y que ya se van. Eso es un método de presión en las votaciones, estrategias impresentables para intentar manipular a la gente que sale a votar”.
Nela Cedeño, delegada de Relaciones Internacionales del Frente de Jóvenes de la Revolución Ciudadana de Ecuador, enfatizó que pese a lo dicho por los medios, no se puede advertir que haya sido el proceso electoral más violento en la historia de México.
El senador chileno Alejandro Navarro, integrante del Partido País Progresista, expresó su preocupación por las acciones intervencionistas en los procesos electorales de la región de la Organización de Estados Americanos. “México no necesita intervención de nadie, es libre e independiente”.