A diferencia del pasado, cuando organismos financieros internacionales imponían su estrategia a “gobiernos peleles, serviles”, ahora México mantiene su agenda económica propia, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Explicó que el encuentro de hoy con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se da en el marco de una firma de acuerdo en temas migratorios y de desarrollo. Si bien no está previsto reiterar la petición para que el gobierno del país vecino deje de financiar organizaciones opositoras a su gobierno, seguirá con el llamado “de buen modo” hacia ese fin.
Durante su conferencia de prensa de ayer, el jefe del Ejecutivo expuso que deben prevalecer la independencia y soberanía, en lugar de la injerencia desde el extranjero en materia económica.
Tras citar los casos de Argentina y Colombia como ejemplo de la forma en que organismos financieros no han actuado con ética y responsabilidad, apuntó que durante los gobiernos neoliberales en México nunca se tuvo un programa de desarrollo propio.
Mientras las reformas estructurales de aquellos gobiernos representaron impuestos y privatización, ratificó que su administración seguirá con el objetivo de buscar el bienestar de la población, que no haya corrupción y que se generen empleos en pro del desarrollo.
Al subrayar que no se debe aceptar el injerencismo, agregó: “Hay cosas que se llevaron a cabo, en efecto, en vísperas de las elecciones, indebidas, de completo intervencionismo”, y reiteró su crítica al gobierno estadunidense por financiar organizaciones políticas “contrarias al proyecto de transformación”.
No obstante, agregó que con la administración del presidente Joe Biden y con la vicepresidenta Harris hay una buena relación y dialogarán sobre temas migratorios, “pero sí tenemos asuntos que vamos a ir poco a poco tratando para que también en el terreno de política exterior se entienda que México es un país independiente, libre y soberano, y que no aceptamos que nadie venga a ofendernos”, insistió.
Desde la mañana del lunes, elementos de fuerzas de seguridad estadunidenses se encuentran en las inmediaciones de Palacio Nacional como parte de los preparativos para la visita de Harris.
Personal de la embajada y una veintena de agentes estadunidenses vestidos de civil exploraron la zona, mientras elementos de seguridad mexicanos restringieron el tránsito a peatones y vehículos en las calles aledañas al recinto.
Como en similares visitas de funcionarios de alto rango de otros países, se cerró para la ocasión la circulación en las vialidades del primer cuadro, así como el servicio de la estación Zócalo del Metro.