Para evitar inundaciones ante la llegada de la temporada de lluvias se conformó un grupo integral que privilegiará la protección de la población mediante el vaciado de presas si fuera necesario, revelaron informes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Las suspensiones otorgadas por un juez en contra la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) mantienen un escenario de incidencia en el riesgo de inundaciones en Tabasco, ahora que se acerca la temporada de lluvias, debido a que se sigue privilegiando el despacho de energía de las centrales privadas.
La nueva LIE, actualmente suspendida, establecía entre otras medidas el suministro a la red primero de la energía producida por las hidroeléctricas de la CFE, en segundo término la generada por las centrales de la propia empresa estatal, como la de energía nuclear, las geotérmicas, ciclos combinados y las termoeléctricas.
Luego, las de los productores independientes de energía (PIE) que le venden a la CFE; en tercer término las centrales eólicas y solares de particulares, y por último las centrales de ciclo combinando de privados.
Santiago Barcón, integrante del comité de confiabilidad de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), aseveró que la energía hidroeléctrica forma parte muy importante de una matriz energética diversificada y sana como lo es la generación con gas, geotérmica, hidro, diésel, combustóleo, carbón, nuclear, eólica y fotovoltáica. “No podemos apostar todo a una sola fuente”, advirtió.
Destacó que cuando ocurrió el apagón en Texas por la escasez de gas, los críticos calificaron a las plantas de CFE como “vejestorios”, pero gracias a eso se atendió oportunamente la emergencia.
A finales de mayo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador, al término de la supervisión en la hidroeléctrica de Malpaso, expuso que por hacer negocios las administraciones pasadas mantuvieron paradas las hidroeléctricas de la CFE.
“Las administraciones pasadas compraron la energía eléctrica a los particulares, por lo que al no turbinar las hidroeléctricas las presas se mantenían llenas; entonces, en la temporada de lluvias se abrían las compuertas y se inundaban a las comunidades”, afirmó.
López Obrador informó que ahora se controla el turbinado de las presas porque en los pasados gobiernos se veía como un negocio y mercantilismo; unas prácticas que afectaban a la población y a las de la CFE, lo que se traducía en un costo de la energía eléctrica más caro.
Informes oficiales de la CFE señalan que se ha conformado un grupo de operación integral de cuencas, presas y centrales hidroeléctricas para privilegiar la protección de la población sobre el despacho económico o el despacho de mercado de las presas en el río Grijalva.
La estrategia es ofrecer bloques de energía mensuales, diarios y horarios, para que mediante un programa ya establecido se pueda controlar el vaciado de presas.
Así, al llegar a la temporada de lluvias las presas estarán en niveles bajos, explicó en una reciente presentación Carlos Morales Mar, director corporativo de operaciones de la CFE.
Ante la existencia de cualquier desastre, emergencia o fenómeno natural perturbador, la Comisión de Manejo de Presas del Río Grijalva, con el apoyo del Comité Técnico de Operación Hidráulica, definirá las políticas, los volúmenes de extracción y el nivel de los embalses necesarios para garantizar la seguridad de las personas y localidades.