Ciudad de México. Observadores electorales de izquierda indicaron que ayer México presenció “las mejores elecciones de su historia”, pues se garantizó la participación libre y plena y secreta de la ciudadanía.
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En conferencia de prensa, los observadores –procedentes de las naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), de Estados Unidos y Europa— señalaron que si bien se dieron actos de violencia, incluidos 91 asesinados de candidatos a puestos públicos, es mentira afirmar que se trató del proceso más violento ya que en 2018 los homicidios de actores políticos alcanzaron 132.
Por ello, censuraron que los medios de comunicación, sobre todo los internacionales, hayan llevado a sus contenidos la idea de que se trataba una elección violenta y en la que el electorado debía apostar por un proyecto distinto al del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Maite Mola, representante del partido de izquierda Europea, apuntó: “En los medios de comunicación he visto unos ataques continuos a la organización política en el gobierno, en el sentido de que en poco más de dos años todo lo ha hecho mal y que ya se van. Eso es un método de presión en las votaciones, estrategias impresentables de intentar manipular a la gente que sale a votar. Y esto se da aquí y a escala mundial”.
Tras testificar el proceso electoral del domingo, Mola aseveró que se lleva la impresión de que México “tiene muy buena pinta” en materia democrática al grado de que muchas naciones de Europa quisieran “tener la democracia y un gobierno como el que tienen aquí”. Y es que una participación mayor a 50 por ciento para una elección intermedia es un gran porcentaje.
Nela Cedeño, delegada de Relaciones Internacionales del Frente de Jóvenes de la Revolución Ciudadana de Ecuador, enfatizó que pese a lo dicho por los medios, no se puede advertir que ésta haya sido el proceso electoral más violento en la historia de México, pues de acuerdo con los datos de homicidios de actores políticos previos a la jornada, en 2021 se dieron 91 y en 2018 se registraron 132.
Al respecto, el senador chileno, Alejandro Navarro, integrante del Partido País Progresista, refirió que la prensa internacional sólo destacaba el número de asesinatos producto de la violencia sin profundizar que ésta es recurrente en el país y América Latina desde hace ya varias décadas.
Expresó su preocupación por las acciones intervencionistas en los procesos electorales de la región de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“México no necesita intervención de nadie, México es libre e independiente, me preocupa la intervención de la OEA, en particular de Luis Almagro, que ha jugado un rol que yo califico de intereses conservadores en países como Venezuela, Bolivia y Nicaragua, y creo que México tiene la soberanía para no aceptar ningún tipo de injerencia, ni de la OEA ni de ningún tipo de organización”, enfatizó.
Aseveró que este domingo se registró un gran proceso democrático. “Hay un gran ganador: México y todos los mexicanos. La democracia ha crecido en México, ha crecido por la población que salió a las calles a votar. La elección se realizó con libertad plena, en secreto y con una amplia participación, acudieron a las urnas más de 50 por ciento y esto es extraordinario, es un gran resultado, uno de los mejores en América Latina y en el mundo y es señal de que hay democracia”.
Diego Pary, representante de Bolivia ante la ONU, sostuvo que al hacer un comparativo, las de ayer “fueron las mejores elecciones en la historia de este país, vimos algunos actos de violencia en Tijuana, en Oaxaca, pero nada que empañara el buen desarrollo. Todavía hay desafíos como identificar los espacios logísticos para ubicar el lugar exacto para votar, pero en general hubo señales fijas de que hay una gran democracia en México”.
Subrayó que la violencia fue focalizada, pero pese a ello debe rechazarse sin importar de donde provenga. “No fortalece la democracia, éste es uno de los temas pendientes del Estado mexicano para las próximas elecciones”.
En tanto que Teri Mattson, representante de la organización Codepink Women for Peace, aseveró que se trató de un proceso electoral pacífico con amplia participación.
“México tiene una oportunidad de cambiar su rumbo político y seguir evolucionando en algo más progresista para todo su pueblo, y esta es una inspiración para todos nosotros en América”, afirmó.