En México según la SEP, en el ciclo escolar 2019-2020, 27 por ciento de las escuelas primarias y secundarias carecían de agua, mientras 31.6 no tenía lavabo de manos; los porcentajes en educación media superior eran 22.8 y 21.2, respectivamente, señala un estudio de la Dirección General de Investigación Estratégica del Instituto Belisario Domínguez (IBD).
Hasta el momento, como se indica en el estudio “El cierre de escuelas provocado por el Covid-19: consecuencias y condiciones para la reapertura”, elaborado por la investigadora Concepción Torres Ramírez, la decisión de la SEP de reabrir las escuelas el 7 de junio no está acompañada con alguna asignación presupuestal adicional destinada a apoyar los costos de la reapertura, al menos para los sectores más vulnerables de la población.
Si esa situación no se modifica, advierte la investigadora, el costo de las medidas de mitigación se depositará en las familias, arriesgando la salud de los estudiantes (si asisten) o profundizando la desigualdad educativa existente (si no lo hacen).